Con el
filme La cruz y el molino (2011) de Lech Majewski, un regalo para los amantes
de las artes plásticas y una poesía cinematográfica inspirada en el famoso
cuadro Camino al calvario, de Pieter Brueghel, dio inicio la noche del jueves
12 de diciembre el Ciclo de Cine Polaco Contemporáneo en la Sala 8 Hermanos
Rodríguez, de la Cineteca Nacional.
Del 12 al
22 de diciembre se proyectarán siete películas polacas de directores jóvenes,
de las cuales seis son estrenos nacionales. Así lo dio a conocer durante la
inauguración de esta muestra la tercera secretaria de Asuntos Culturales y
Científicos de la Embajada de Polonia en México, Agnieszka Zygadlo, en compañía
del subdirector de Programación del complejo cinematográfico, Nelson Carro
Rodríguez.
Se trata
de una selección de las mejores películas de los últimos cinco años reconocidas
en diversos festivales internacionales, para poner al tanto al público mexicano
de lo que se está realizando en materia cinematográfica en el país europeo,
precisó Carro.
“La
cinematografía polaca siempre ha tenido buena recepción entre los cinéfilos
mexicanos y recientemente los materiales de esta nacionalidad no han estado al
alcance del público latino, por ello esta es una excelente oportunidad para
actualizarse” dijo.
La
selección polaca está representada por los directores Jacek Borcuch, Jan
Komasa, Magdalena Piekorz, Jerzy Domaradzki, Slawomir Fabicki, Marek
Pruchniewski y Lech Majewski, y cada material será proyectado en dos funciones.
La
película inaugural, que se repite el sábado 21 de diciembre, es una grandiosa
obra de arte en la que Majewski (El jardín de las delicias, 2004) refrenda y
eleva al máximo el valor de la imagen, pues al tratarse de una pieza
cinematográfica inspirada en una obra pictórica logra que el espectador se
adentre no sólo a la esencia misma de la pintura, sino que entienda a cada
personaje en lo individual para que luego el conjunto visual recobre un nuevo
sentido revalorado.
Cada
escena de este material es un cuadro nuevo en sí mismo, en el cual se dificulta
identificar a los personajes que cobran vida y darse cuenta que no se trata de
la pintura en movimiento.
Cuenta con
un diseño de imagen grandioso que se sustenta en un vestuario y maquillaje que
hacen que escena a escena, los personajes del cuadro se mezclen con la realidad
del cine y viceversa.
Las tomas
cerradas en interiores son cuadros dignos de cualquier museo, pues al ser
estáticos por varios segundos hacen que el espectador sienta que contempla una
pintura, y al mismo tiempo se adentre al sentir de los personajes, que poco a
poco se complementan con la explicación que va dando, a lo largo del filme, el
mismo Pieter Bruegel, interpretado por Rutger Hauer, quien realizó este cuadro
en 1564.
Asimismo,
las tomas abiertas, que en ocasiones parecen ser la obra que cobra vida
lentamente, contienen una gama de colores que al ser capturados en cine
pareciera que son producto de la más sofisticada animación y que sin embargo
está netamente inspirada en la obra de un gran pintor.
Este ciclo
cuenta con dos títulos del director Jacek Borcuch: Indeleble (2012) y Todo lo
que amo (2009). La primera es una película sobre un amor juvenil y la
desintegración emocional y psicológica de los individuos ante sucesos
traumáticos; mientras que la segunda aborda una temática política, que se
visualiza a partir de la relación de un grupo de amigos e integrantes de una
banda de punk, cuya amistad se pondrá a prueba al enfrentar sus posturas
políticas.
Sala de
suicidas (2011), de Jan Komasa, fue nominada al Osito Teddy en el Festival de
Cine de Berlín el año en que se estrenó, y aborda problemas actuales que afecta
a los jóvenes, con un planteamiento crudo.
Somnolencia
(2008), de Magdalena Piekorz, presenta la complicada vida de tres personajes
con problemas de sueño y cómo esto afecta sus vidas.
La última
planta (2012), de Jerzy Domaradzki es la historia de una mujer dedicada a la
enseñanza, que al quedarse viuda busca la forma de llevar las cenizas de su
difunto esposo al mar.
Mientras
que de la dupla de directores Slawomir Fabicki y Marek Pruchniewski se presenta
el filme ganador de la Luna de Valencia al Mejor Largometraje, en el Festival
Internacional de Cine de Valencia, España, Amor (2012), el cual aborda la
inestabilidad a la que se enfrenta una pareja de jóvenes luego de un suceso inesperado.
Las
funciones tendrán lugar los días jueves, viernes, sábado y domingo en distintos
horarios y cada filme se proyectará en dos ocasiones, para lograr un mayor
alcance entre público cinéfilo y asiduo a la Cineteca Nacional.