domingo, 15 de diciembre de 2013

7 películas Polacas en la Cineteca Nacional

Se trata de filmes de los jóvenes directores Jacek Borcuch, Jan Komasa, Magdalena Piekorz, Jerzy Domaradzki, Slawomir Fabicki, Marek Pruchniewski y Lech Majewski

Con el filme La cruz y el molino (2011) de Lech Majewski, un regalo para los amantes de las artes plásticas y una poesía cinematográfica inspirada en el famoso cuadro Camino al calvario, de Pieter Brueghel, dio inicio la noche del jueves 12 de diciembre el Ciclo de Cine Polaco Contemporáneo en la Sala 8 Hermanos Rodríguez, de la Cineteca Nacional.

Del 12 al 22 de diciembre se proyectarán siete películas polacas de directores jóvenes, de las cuales seis son estrenos nacionales. Así lo dio a conocer durante la inauguración de esta muestra la tercera secretaria de Asuntos Culturales y Científicos de la Embajada de Polonia en México, Agnieszka Zygadlo, en compañía del subdirector de Programación del complejo cinematográfico, Nelson Carro Rodríguez.

Se trata de una selección de las mejores películas de los últimos cinco años reconocidas en diversos festivales internacionales, para poner al tanto al público mexicano de lo que se está realizando en materia cinematográfica en el país europeo, precisó Carro.

“La cinematografía polaca siempre ha tenido buena recepción entre los cinéfilos mexicanos y recientemente los materiales de esta nacionalidad no han estado al alcance del público latino, por ello esta es una excelente oportunidad para actualizarse” dijo.

La selección polaca está representada por los directores Jacek Borcuch, Jan Komasa, Magdalena Piekorz, Jerzy Domaradzki, Slawomir Fabicki, Marek Pruchniewski y Lech Majewski, y cada material será proyectado en dos funciones.

La película inaugural, que se repite el sábado 21 de diciembre, es una grandiosa obra de arte en la que Majewski (El jardín de las delicias, 2004) refrenda y eleva al máximo el valor de la imagen, pues al tratarse de una pieza cinematográfica inspirada en una obra pictórica logra que el espectador se adentre no sólo a la esencia misma de la pintura, sino que entienda a cada personaje en lo individual para que luego el conjunto visual recobre un nuevo sentido revalorado.

Cada escena de este material es un cuadro nuevo en sí mismo, en el cual se dificulta identificar a los personajes que cobran vida y darse cuenta que no se trata de la pintura en movimiento.
Cuenta con un diseño de imagen grandioso que se sustenta en un vestuario y maquillaje que hacen que escena a escena, los personajes del cuadro se mezclen con la realidad del cine y viceversa.

Las tomas cerradas en interiores son cuadros dignos de cualquier museo, pues al ser estáticos por varios segundos hacen que el espectador sienta que contempla una pintura, y al mismo tiempo se adentre al sentir de los personajes, que poco a poco se complementan con la explicación que va dando, a lo largo del filme, el mismo Pieter Bruegel, interpretado por Rutger Hauer, quien realizó este cuadro en 1564.

Asimismo, las tomas abiertas, que en ocasiones parecen ser la obra que cobra vida lentamente, contienen una gama de colores que al ser capturados en cine pareciera que son producto de la más sofisticada animación y que sin embargo está netamente inspirada en la obra de un gran pintor.

Este ciclo cuenta con dos títulos del director Jacek Borcuch: Indeleble (2012) y Todo lo que amo (2009). La primera es una película sobre un amor juvenil y la desintegración emocional y psicológica de los individuos ante sucesos traumáticos; mientras que la segunda aborda una temática política, que se visualiza a partir de la relación de un grupo de amigos e integrantes de una banda de punk, cuya amistad se pondrá a prueba al enfrentar sus posturas políticas.

Sala de suicidas (2011), de Jan Komasa, fue nominada al Osito Teddy en el Festival de Cine de Berlín el año en que se estrenó, y aborda problemas actuales que afecta a los jóvenes, con un planteamiento crudo.

Somnolencia (2008), de Magdalena Piekorz, presenta la complicada vida de tres personajes con problemas de sueño y cómo esto afecta sus vidas.

La última planta (2012), de Jerzy Domaradzki es la historia de una mujer dedicada a la enseñanza, que al quedarse viuda busca la forma de llevar las cenizas de su difunto esposo al mar.

Mientras que de la dupla de directores Slawomir Fabicki y Marek Pruchniewski se presenta el filme ganador de la Luna de Valencia al Mejor Largometraje, en el Festival Internacional de Cine de Valencia, España, Amor (2012), el cual aborda la inestabilidad a la que se enfrenta una pareja de jóvenes luego de un suceso inesperado.


Las funciones tendrán lugar los días jueves, viernes, sábado y domingo en distintos horarios y cada filme se proyectará en dos ocasiones, para lograr un mayor alcance entre público cinéfilo y asiduo a la Cineteca Nacional.