A
partir del 13 de diciembre la cinta será proyectada en el complejo
cinematográfico del Conaculta
“Esta
última acción es la que provocó que muchas comunidades se sintieran incluso
despojadas de su patrimonio, ya sea el proveniente de las culturas
prehispánicas locales o bien de otros periodos como la Colonia e incluso
recientes como la Revolución. Así que al abordar con mi documental un caso en
particular se generó sin que me lo propusiera un vínculo con el espectador,
bueno, hasta ahora así ha sido… además, el formato de documental me permitió
contar con herramientas que en el contexto de la academia simplemente no
existen”.
La piedra ausente comenzará a proyectarse en la Cineteca Nacional el próximo 13 de diciembre. Para consultar horarios de exhibición, consulta http://www.cinetecanacional.net
Desde
principios del 2013 la cinta se ha proyectado en diversos festivales y ciclos. Rozental
consideró que una de las experiencias más enriquecedoras en este sentido fue la
proyección realizada en el festival Ambulante, en particular en la plaza
central del poblado zapoteco de Teotitlán del Valle, Oaxaca, donde encontró la
más intensa respuesta del público hasta el momento.
“Un
niño de unos diez años nos comentó en esa ocasión que se había sentido muy
emocionado con el momento del documental en que la piedra llega al Museo de
Antropología, pues para él fue haber recuperado algo que se había perdido… ese
comentario es un reflejo de cómo los vestigios prehispánicos aún poseen un
profundo significado para las personas en todo el país.
“Sé
que es una afirmación que puede sonar un tanto desproporcionada, pero la
realidad es que en todo el país podemos encontrar prácticamente a flor de
tierra rastros de las culturas prehispánicas e incluso comunidades que aún las
veneran, por lo que el caso de este monolito, famoso por su importancia
arqueológica y por formar parte del Museo Nacional de Antropología, es
emblemática de lo que pasa en el resto de los pueblos del país. Eso es en lo
que se ha convertido este documental”.
Sandra
Rozental refirió que comentarios como el referido, ocurrido en Oaxaca, se han
replicado en otras proyecciones que tuvo el documental en otros ciclos o
festivales, “pues durante los años sesenta el gobierno apoyó la reapropiación
de la herencia indígena arqueológica pero también en el centralismo.
La
antropóloga agregó que la exhibición comercial de La piedra ausente incluye la
participación de ella y el codirector de la película, el cineasta Jesse Lerner
en algunas de las proyecciones en la Cineteca Nacional y a partir de enero de
2014, en las exhibiciones vespertinas que tenga en el Cine Tonalá, compartirán
con el público sus impresiones y comentarios sobre la película.
Sandra
Rozental detalló que este tipo de diálogos se han dado en ocasiones anteriores,
por lo que considera necesario dar continuidad a esta relación, pues incluso a
partir de estas conversaciones ha localizado a más personas involucradas en el
traslado del monolito.
“En
ese año (1964) se inauguró el Museo Nacional de Antropología, diseñado por el
arquitecto Pedro Ramírez Vázquez; el traslado fue una maniobra espectacular,
nunca antes vista en el país, el tráiler tenía 72 ruedas y su paso fue muy
lento, por toda la ciudad, así que esos personajes y acontecimientos están en
la memoria de todos.
“Pero
en la investigación para el documental y en las proyecciones realizadas este
año, muchas personas se han acercado a nosotros para proporcionarnos más
testimonios o bien los datos de dónde podemos localizar a más involucrados en
esa labor; así pudimos contactar, por ejemplo, al chofer del tráiler que trajo
el monolito, aunque desafortunadamente ya no alcanzó a entrar en el documental,
pero nos hace pensar en la necesidad de seguir contando esta u otras historias
similares”.
Sandra
Rozental dijo que por ello durante el 2014, año en que el Museo Nacional de
Antropología cumplirá 50 años de su apertura, se contempla la posibilidad de
incorporarlo a las actividades conmemorativas, con proyecciones especiales,
pero también con la creación de artículos derivados tanto de la película como
de la propia historia del traslado y de la piedra.
Adelantó
que en este caso ya han comenzado a trabajar en la edición de un libro para
niños en el cual se contará dicha anécdota con las imágenes del documental,
incluyendo una serie de animaciones –incluidas en la película para ilustrar el
periodo histórico en que fue tallada la piedra dedicada al dios Tláloc-, con lo
cual los lectores contarán con una herramienta educativa de divulgación de esta
parte de la historia del México antiguo.
“Ese
museo es el ámbito natural para el documental, es su casa, por lo que estamos
luchando para que sea incorporado a las actividades conmemorativas de su
aniversario, pues en abril próximo se cumplen los 50 años del traslado y en
septiembre de la apertura del recinto, así que es muy buen momento para la
historia narrada en el documental sea difundida por el propio Museo Nacional de
Antropología.
“De
hecho la propia piedra ha comenzado a ser restaurada, lo cual es muy importante
también realizar un registro en imágenes de este proceso, realizado por los
especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Hemos
propuesto también realizar una exposición con el material hemerográfico y
fotográfico, reunido en la investigación que hice para la película, pues sobre
todo la parte que documenta el propio descubrimiento de la roca, en el siglo
XIX, así como los primeros estudios antropológicos en ella, quedaron fuera y
considero sería muy interesante mostrarlos de esta manera”.
La piedra ausente comenzará a proyectarse en la Cineteca Nacional el próximo 13 de diciembre. Para consultar horarios de exhibición, consulta