EFE - La Habana - Un diario
inédito y desconocido del escritor cubano Alejo Carpentier (1904-1980), premio
Cervantes de literatura 1977, que revela sus angustias y preocupaciones durante
el proceso de creación literaria acaba de ver la luz en La Habana.
La Fundación "Alejo
Carpentier", encargada de la custodia de su obra, presentó este jueves en
La Habana el título "Diario", al cumplirse el 109 aniversario del
nacimiento del reconocido autor y periodista.
Carpentier es una de las
principales figuras del denominado "boom" que renovó la literatura
latinoamericana en el siglo pasado, y es reconocido entre los primeros en
introducir el término de "lo real maravilloso" y el neobarroco en el
continente.
A través de los 149 folios
del día a día de su estancia en Venezuela, el novelista confiesa sus avatares
literarios entre los años 1951 y 1957, considerado uno de sus períodos de mayor
actividad creadora, literaria e intelectual.
El diario fue encontrado
entre la papelería y los documentos que conservaba en su casa habanera, tras el
fallecimiento de su viuda, Lilia Esteban en 2008, según explicaron los
investigadores que se ocuparon de la edición.
La directora de la Fundación,
la Premio Nacional de Literatura Graziella Pogolotti, dijo que la esencia del
libro está en "la invitación a la relectura de Carpentier, al
redescubrimiento de su obra a partir de las pistas que esta confesión parcial
-como todas las confesiones- nos da sobre sus búsquedas y sus
inquietudes".
Escrito a máquina
Los editores señalaron que
Carpentier siempre se mostró remiso a las confesiones personales, el documento
que encontraron estaba escrito a máquina, con notas a mano al margen y también
correcciones, lo que para ellos demuestra el interés del escritor por su
posible publicación.
También advierten a los
lectores de que asistirán a la creación de sus grandes novelas y noveletas,
como "Los pasos perdidos", "El siglo de las luces",
"El acoso" y "El camino de Santiago".
El autor del prólogo de
"Diario", Armando Raggi, explicó que el texto descubre "su tortuoso"
proceso creativo, sus dificultades editoriales, los periodos de poca
productividad creativa de Carpentier, su ocupación en la publicidad radiofónica
y la televisión, pasajes enigmáticos y episodios de su estancia en París entre
1938 y 1939, así como sus frecuentes sueños y pesadillas.
Al repasar detalles del
texto, Graziella Pogolotti analizó que en 1951 cuando Carpentier está
comenzando este diario "responde al apremio de una necesidad interna en un
momento de crisis singular".
"Necesita encontrar un
interlocutor, una suerte de espejo en el que se reconoce y explora una vez más
el lugar donde se encuentra, en aquel momento estaba terminando la elaboración
de 'Los pasos perdidos', una novela que significó un punto de giro en su
obra", indicó la intelectual.
Pero a juicio de la
investigadora la creación de esa novela "lo llenó de dudas y vacilaciones
en cuanto al resultado literario definitivo" y "esa angustia"
del escritor se percibe día a día en las notas que va dejando sobre los cambios
que tiene que introducir en la obra que estaba escribiendo.
Un texto muy completo
"Al leer un diario como
este podemos percibir hasta qué punto en la obra de un escritor está su
experiencia, su vida", apuntó Pogolotti y adelantó que "tiene de
todo", "elementos anecdóticos, de algún modo las mujeres que pasaron
por su vida", y también están "algunos amigos y amigos que dejaron de
serlo".
En un aparte con Efe,
Pogolotti resumió que en la lectura de este diario se va a encontrar "cómo
trabaja un escritor, la enorme disciplina, el trabajo de orfebrería, de cuidado
del detalle y algo de primordial importancia: la amplitud de miras de un
escritor".
Y recuerda que Carpentier fue
un autodidacta que se hizo de una enorme cultura "abierta no solamente a
la literatura, con una visión integradora de la cultura, en la que lo mismo era
la ciudad, la arquitectura, la vida cotidiana, los pregones callejeros y la
publicidad moderna.
En este momento la Fundación
sigue un plan de publicaciones críticas de su obra que ha incluido la novela
"Ecué Yambaó", trabaja ahora en "Concierto Barroco" y tiene
en perspectiva "El arpa y la sombra", su última novela publicada.
Para ese fin aseguran que
disponen de la documentación esencial y la biblioteca personal de escritor con
más de 4.500 volúmenes, un tesoro para dar a conocer y socializar.