El acceso es gratuito, para todo público, e incluye paquetes gastronómicos para pic-nic así como degustación de recetas especiales
Con un crecimiento exponencial, la edición 11 del Corredor Cultural Roma-Condesa se realiza los días 30 de noviembre y 1 de diciembre en galerías, hoteles, restaurantes y espacios públicos ubicados en dicha zona, que son en total 75 establecimientos, donde se presentan cuentacuentos, ciclos de cine para niños, exposiciones especiales, recorridos turísticos e históricos, así como muestras de arte plástico y visitas guías a cargo de historiadores y cronistas de la zona.
La directora del ciclo es Ana Elena Mallet señaló: “Resalto esta actividad porque es un ejemplo del crecimiento exponencial que ha tenido el Corredor Cultural, pues en las primeras tres ediciones tuvimos siete sedes y ahora son 75, mientras que las actividades son al menos el doble de esa cifra. Esto es posible gracias al interés de los propios vecinos y locales de la zona, pero también al interés de diversos creadores y profesionales que viven, o no, en estas colonias. También por segundo año contamos con la colaboración de la Delegación Cuauhtémoc”.
Ana Elena Mallet detalló que la presencia de las autoridades delegacionales es a través de la impartición de talleristas, Cuentacuentos, narradores, historiadores y cronistas locales. La mayoría de ellos tendrán como sede el camellón de Avenida Álvaro Obregón, en la colonia Roma. Mientras que los recorridos serán sobre todo por calles de la Condesa, donde especialistas destacarán el valor arquitectónico que poseen algunas de sus construcciones.
Acerca de la participación de los establecimientos, dijo que a partir del interés por recuperar la convivencia entre vecinos y la seguridad en la calle, la mayoría de los restaurantes invitados en esta ocasión ofrecen paquetes especiales, a manera de canastas, para que el público las pueda llevar y hacer pic-nic en alguna plaza o camellón.
“Este es un aspecto fundamental del corredor –dijo la directora del Corredor Cultural Roma-Condesa–, porque a la par de mostrar la riqueza cultural de esta zona de la capital del país, buscamos fomentar la convivencia entre las personas, los vecinos de una calle o de una colonia con otra, pues estamos seguros de que así podremos incrementar la seguridad pues nos conoceríamos entre todos, las caras de los habitantes de la zona se volverían algo familiar y fácil de reconocer.
“Esto desde luego son perder el propósito autogestivo y el impulso ciudadano del proyecto, pues hasta ahora lo hemos realizado gracias al impulso de todos los participantes, que se preparan de manera especial para estos días, ya sea con ofertas o con paquetes especiales, atractivos para todo el público y aunque en el caso de los restaurantes sí tienen costo, tratamos de mantener un nivel accesible –de máximo mil pesos–, para que todas las familias tengan acceso a ellos”.
Ana Elena Mallet dijo en ese sentido que el crecimiento del Corredor Roma-Condesa ha sido exponencial no sólo en el número de participantes sino de las personas interesadas en él, esto a través de una serie de encuestas hechas en las dos últimas ediciones que sirvieron para tener una idea de qué tipo de público los visitaba para de esa manera incluir actividades que les fueran atractivas.
A través de estas consultas establecieron que desde hace más de tres ediciones los visitan personas de otras colonia de la capital del país e incluso de la periferia, de Toluca y hasta de Morelos.
“De este ejercicio surgió por ejemplo los recorridos y visitas guiadas por calles de la Condesa, pues era una inquietud que las personas consultadas manifestaron de manera constante. Además de que para las siguientes ediciones esperamos incluir más actividades artísticas pues entre los habitantes de la zona hay actores, cantantes, grupos, bailarines, pintores, escultores; es una gama muy amplia que ojalá logremos su participación.
“Otro aspecto que planeamos incorporar en el futuro son los espacios donde se presentan estos creadores, que son uno de los grandes atractivos de las colonas Roma y Condesa. También confiamos en que este modelo se extienda a otras zonas de la capital del país e incluso de la República, pues el modelo que aplicamos para su desarrollo es muy sencillo y con gusto lo compartimos con quien guste, en ese sentido no hay ningún problema. Sitios como Coyoacán, Tlalpan o Polanco, podrían tener el suyo, organizado por los propios vecinos y con el mismo propósito, sólo es cuestión que los vecinos se pongan de acuerdo. Mientras nosotros queremos seguir creciendo y compartir con todo el público la riqueza cultual de esta zona”.
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