Cintas como Heli, La jaula de oro, Club Sándwich y Los insólitos peces gato, obtuvieron
distinciones en los festivales de Cannes, Toronto, Biarritz, San Sebastián, Mar del Plata, Locarno,
Huelva y La Habana, entre otros.
Un total de 71 premios internacionales fueron obtenidos
durante el 2013 por las películas mexicanas que participaron en los principales
festivales internacionales del mundo, al igual que en encuentros, muestras y
retrospectivas, sumando su participación en 367 eventos, colocando al presente
año entre los más intensos en actividad para el cine nacional más allá de
nuestras fronteras.
De los 71 reconocimientos internacionales para nuestra
cinematografía, nuevamente el rostro de México fue objeto de atención por parte
de la prensa y los críticos de todo el mundo al obtener distinciones en los
festivales de Cannes, Toronto, Biarritz,
San Sebastián, Mar del Plata, Locarno, Huelva y La Habana.
Sin duda, el director que consagró nuevamente la
presencia del cine mexicano en el circuito de festivales más importantes del
orbe fue Amat Escalante con la película Heli, al obtener el Premio al Mejor
director en el Festival Internacional de Cannes, así como el Premio a la Mejor
Película en el Festival de Lima y el Coral a la Mejor Película de Ficción en La
Habana.
Otra película mexicana que ha obtenido numerosos premios,
entre ellos el de Mejor director en el Festival de San Sebastián, fue Club
Sándwich, de Fernando Eimbcke, que también fue reconocida con el Premio a la
Mejor Película en Turín.
La cinta narra la historia de la relación de una madre
con un hijo adolescente que despierta a la sexualidad al conocer a una chica
durante unas vacaciones.
“Me gusta discutir con el equipo, llegar al meollo de la
historia, no es una cuestión de humildad, es que el cine es una tarea en
equipo, en la que el director es el guardián del tono, y eso lo disfruto
mucho”, dijo Eimbcke durante una de las presentaciones de la cinta.
Otra joya del cine mexicano durante el 2013 fue el filme
La jaula de oro, de Diego Quemada-Diez, que ha sumado más de una veintena de
reconocimientos, entre ellos el Premio a Mejor Película y Premio del Público en
Mar del Plata; Premio a Mejor reparto en
Cannes, dentro de la Sección Una Cierta Mirada, El Premio Gillo Pontecorvo, el Premio al Mejor
Filme en Viña del Mar; Premio al Mejor nuevo Director en Chicago; y los Premio
Glauber Rocha y el Premio Especial del Jurado de Ópera Prima en La Habana.
La cinta realizada con actores no profesionales, retrata
el viacrucis de un grupo de jóvenes para seguir la ruta de migración hacia los
Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
A la par de sus premios internacionales y alabanzas de la
crítica, la cinta ha obtenido uno de los más grandes reconocimientos para una
producción latinoamericana, el ser distribuida en Francia con 56 copias, el más
alto número para una cinta mexicana desde Amores perros, de Alejandro González
Iñárritu.
Diego Quemada-Díez manifestó su emoción por el
reconocimiento en Francia, así como por la distribución de la cinta que reúne a
los jóvenes guatemaltecos Karen Martínez y Brandon López, así como el mexicano
Rodolfo Domínguez, quienes seleccionados entre 6 mil jóvenes de Chiapas y
Guatemala, compartiendo la nominación de interpretación de la sección oficial
Una Cierta Mirada en el Festival de Cannes 2013.
El director español de 44 años dijo que para mantener el
realismo en las interpretaciones de los muchachos no les contó mucho del
argumento para seguirlos cámara en mano en diversas locaciones y situaciones
que dan cuenta del difícil tránsito y la incertidumbre que vive un migrante
latinoamericano que se aventura rumbo a los Estados Unidos.
Diego Quemada-Diez confesó que parte del filme fue
inspirado al viajar por Los Angeles y ver la difícil situación que viven muchas
familias de migrantes e incluso de contemplar el mal trato que experimentan
muchos jóvenes.
“Quería plasmar todo eso en un filme que también
combinara lo documental. Estamos muy felices con los resultados, pero sobre
todo, de haber podido expresar algo fuera de las fórmulas del cine industrial”,
afirmó el cineasta, quien añadió estar preparando una nueva película donde también
combinará la ficción y el documental.
Durante el 2013 también resultó una grata sorpresa que el
primer largometraje de Claudia Sainte-Luce, Los insólitos peces gato, haya sido
reconocido con el Premio del Público en Locarno; el Premio Fipresci en Toronto
y Premio a la Mejor Película en el Festival de Mar del Plata, y el Segundo
Premio Coral a Ópera Prima en el Festival de Cine de La Habana.
La historia gira en torno a Claudia, una joven solitaria
que trabaja en un supermercado y termina en urgencias con apendicitis. Ahí
conoce a Martha, la mujer de la cama de a lado, quien vive con sus hijos.
Martha invita a Claudia a su casa y se vuelven amigas. Cuando Claudia descubre
que la salud de Martha se agrava, comienza a crear una conexión con sus hijos.
"Cuando vive de cerca la muerte de alguien que está
al lado, aprendes a exprimir todo el jugo que tiene la vida", afirmó
Claudia Sainte-Luce, al rememorar un pasaje de vida que la inspiró para
escribir esta historia y conmover los corazones del público.