Fue reconocido entre otros galardones con el Premio Juan
Rulfo, Reina Sofía, Premio Cervantes, Ramón Pérez Velarde y la Medalla Bellas
Artes
El poeta y escritor argentino Juan Gelman (Buenos Aires,
Argentina, 3 de mayo, 1930) falleció la tarde de este martes 14 de enero, alrededor de las 16:30 horas a los 83 años de
edad en la Ciudad de México, luego de haber estado hospitalizado.
El autor de más de 30 libros y Premio Cervantes de
Literatura y Premio Reina Sofía residía en la Ciudad de México desde hace más
de 20 años, exiliado por la dictadura militar argentina.
“La poesía es resistencia frente a un mundo que se vuelve
cada vez más cruel, cada vez más terrible, deshumanizante, porque todo lo que
pasa no está fuera de lo humano, y creo que la palabra es una forma de
resistencia muy clara frente a todo esto", expresó alguna vez el poeta.
El escritor condecorado el año 2000 con el Premio de
Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, fue hijo de emigrantes
judíos ucranios. En 1948 inició sus estudios universitarios de química, mismos
que abandonó para dedicarse de tiempo completo a la poesía y al periodismo,
antes ejerció diversos oficios.
Su primer libro fue Violín y otras cuestiones (1956). Por su
actividad periodística y política vivió en el exilio entre 1975 y 1988,
residiendo alternativamente en Roma, Madrid, Managua, París, Nueva York y
México, país en el que residió hasta el final de sus días.
A los 11 años publicó su primer poema en la revista Rojo y
negro. En 1955 fundó, junto con otros poetas el grupo El Pan Duro. Fue
secretario de redacción de Crisis, director del suplemento cultural de La
Opinión y jefe de redacción de Noticias, ejerció como traductor en la UNESCO, y
desde 2007 colaboró con el periódico de Buenos Aires, Página 1/2.
Para algunos estudiosos de su obra su estilo partió de un
realismo crítico y del intimismo; en su poesía es constante la presencia de la
cotidianeidad, el tono político, la denuncia, la indignación ante la
injusticia, los niños y el exilio.
Según el acta del jurado que le otorgó el Premio Juan Rulfo,
su vasta obra se caracterizó por la apropiación de múltiples facetas poéticas y
culturales con las que dialoga: la poesía mística, española, hebrea –y sus
vertientes bíblica y sefardí–, la poesía estadounidense y latinoamericana, la
cultura popular.
En la entrega de la Medalla Bellas Artes en el año 2012, el
poeta Hugo Gutiérrez Vega manifestó que la poesía de Juan Gelman está llena de
preguntas y de admiraciones, misma que definió como reflexiva y lúdica.
“Juan ejerce el oficio de la poesía día y noche, con dolor,
con amor, bajo la lluvia y en la catástrofe. Lo hace obligado por el dolor del
mundo y por las separaciones, pero también por los besos del encuentro. Por eso
trabaja con palabras que son como sangre. Su arspoética llega a un extremo
solidario que supera las limitaciones del individualismo cerrado”.
La obra del autor de Cólera Buey (1965), quien manifestó que nunca se iría de México;
ha sido traducida a más de siete idiomas, y condecorada con varios
reconocimientos como el Premio Internacional de Poesía Mondello (Italia 1980),
el Premio Nacional de Literatura de Argentina (1977), y los premios iberoamericanos
de poesía Ramón López Velarde (2003), Pablo Neruda (2005), Reina Sofía (2005),
y el Premio Cervantes (2007).
Carlos Monsiváis, en el texto Juan Gelman: ¿Y si Dios dejara
de preguntar? Publicado en Otromundo. Antología 1956-2007, escribió que la obra
del traductor es un ir y venir entre las atmósferas de todos los días y la
reflexión sobre la escritura poética.
“Gelman describe casi al principio la trayectoria de su
oficio, años más tarde, a su inventario
fundamental añade la pesadumbre de la patria perdida, de los seres amados
destruidos por la dictadura, de la revolución que no llegó, del exilio que se
compensa de un modo substancial por los nuevos arraigos, de la composición de
circunstancias.
“Si los temas de Gelman no son tantos, son incontables sus
métodos para describirlos, incorporarlos a otras multitudes de símbolos o de
realidades que fueron o serán símbolos. Él siempre es sorprendente en la medida
en que sus soluciones literarias no vienen de la monotonía del hallazgo
petrificado, ni de los fuegos de artificio de quien diseña sus maestrías para
ya no molestarse en ejercerlas”.
Entre las obras de Gelman se encuentran los ensayos: Prosa
de prensa (1997), Nueva prosa de prensa (1999), Afganistán, Iraq: El Imperio
Empantanado (2003), y Miradas (2005).
Entre los títulos de poesía se cuentan: Oración de un desocupado y El juego en que
andamos (1959), Velorio del solo (1961), Gotán (1956-1962), Los poemas de
Sidney West (1969), Fábulas (1971), Cartas y Relaciones (1973), Hacia el Sur
(1982), Com/posiciones (1986) y Anunciaciones (1988), Oficio ardiente (2005),
Mundar (2007), Los otros (2008), De atrásalante en su porfía (2010), El
emperrado corazón amora (2011).
En una entrevista otorgada al diario español El País, Juan
Gelman señaló no creer llegar a los 100 años de edad. “Y eso que soy un
pretencioso, cuando alguien me da la mano para bajarme de la camioneta le digo
que no estoy tan viejo. No desdeño la vida, quiero ver casarse a mis nietos,
ver si me dan algún bisnieto… Creo que Dios, si existe, debe estar aburridísimo
de su eternidad”.
Fuente: CONACULTA