En declaraciones a propósito del homenaje que se le rendirá mañana en la Sala Hermilo Novelo del Centro Cultural Ollin Yoliztli, Rosas recordó que fue un artista completo que lo mismo destacó como instrumentista, arreglista y compositor.
Autora del libro “Rafael Méndez: Homenaje al trompetista mexicano”, que se presentará en el acto, rememoró que a lo largo de más de 20 años, Méndez logró una trayectoria impresionante, que incluye presencia en televisión, películas, radio y teatro en Estados Unidos, además de varias giras internacionales como solista y una intensa labor como maestro en colegios y universidades.
De ahí la importancia, dijo, de que las nuevas generaciones y el público en general conozcan la historia de este artista mexicano, quien hasta hoy es un referente obligado para los trompetistas de todos los géneros musicales.
Recordó que Méndez vivió el conflicto revolucionario en México, la migración, el racismo, y además de sufrir graves accidentes en su boca, situaciones que no le impidieron convertirse en un artista excepcional.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, la presentación se llevará a cabo en el CCOY de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, tras lo cual habrá un concierto en el que participarán el trompetista Óscar Martínez y el pianista Héctor Cruz.
Además del Cuarteto Malacachtepec Momoxco, agrupación integrada por Carlos Flores Martínez (trompeta), Abraham Corona Portilla (violín), Esteban Flores Rojas (guitarrón) y Paulina Flores Martínez (vihuela).
El libro “Rafael Méndez: Homenaje al trompetista mexicano” también se presentará el viernes 30 de septiembre, a las 13:00 horas, en la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia, en el Museo Nacional de Antropología.
Méndez, reconocido internacionalmente y llamado en muchas ocasiones por críticos y la prensa como “el mejor trompetista del mundo”, nació en Jiquilpan, Michoacán, en 1906.
En su niñez acompañó al legendario Centauro del Norte, Pancho Villa a algunas de sus batallas revolucionarias y trabajó como integrante de la orquesta de un circo, así como en bandas militares. Cuentan que ahí nació su versatilidad y su profunda identidad mexicana.
