El museo muestra con ese fin más de 700 “Barbies” de todos los tiempos. Desde la primera, creada en 1959 e inspirada en la muñeca alemana “Lilli”, al modelo más reciente, con un físico más convencional y más alejado de los cánones de las modelos.
La muestra, de mil 500 metros cuadrados, exhibe toda la historia de la muñeca y sus entresijos, y toda la evolución de la misma a lo largo de más de 50 años en los que Barbie se ajustó a la moda y a la historia del mundo occidental, especialmente el de su país de origen: Estados Unidos.
“Más allá de ser un juguete, Barbie es el reflejo de una cultura y de su evolución. Se la asoció al principio al modo de vida americano, pero terminó encarnando una dimensión más universal, reflejando los cambios sociales, políticos y culturales” del mundo, explicaron los organizadores de la muestra.
La evolución de la muñeca a las distintas épocas se percibe en sus distintos vestidos y peinados a lo largo del tiempo, al cambio de su físico y a las personalidades, identidades, profesiones y oficios que Barbie adopta en cada década.
Desde la rubia inicial, la muñeca se vuelve morena, negra o pasa a tener profesiones que van desde astronauta o dentista, azafata o cirujana, pasando por una Barbie candidata a la Presidencia de Estados Unidos.
La muestra, que no es inédita pero es la primera que se exhibe en un gran museo, exhibe 150 barbies con distintos uniformes o vestidos para mostrar esa evolución. El mundo moda está muy presente no sólo con barbies vestidas según cada década, sino también con la muñeca portando vestidos de grandes diseñadores como Moschino, Oscar de la Renta, Dolce y Gabbana, Dior o Karl Lagerfeld, entre otros.
Barbie aparece también como pareja de numerosos personajes históricos, desde Elvis Presley, al príncipe Guillermo de Inglaterra, o como acompañante de Andy Warhol, el artista neoyorkino del que se exhibe un retrato que realizó de Barbie, o como personaje de la serie “Mad men”.
Uno de los lugares en los que más se paran los visitantes es un muro en el que los museógrafos han colocado a los familiares, amigos, novios, animales de compañía de la popular muñeca y en los que se ven personajes desconocidos de su universo como un bebé, una mujer embarazada o una Barbie en silla de ruedas.
Ningún detalle prácticamente sobre el universo de la muñeca falta en la exposición, la cual fue creada con piezas muy poco vistas guardadas durante años por la firma estadounidense Mattel, que fabrica a la muñeca, y entre los que no faltan documentos, videos, fotos y periódicos, entre otros objetos.
La exposición está pensada para niños, que tienen incluso un lugar para jugar y pueden vestir a la muñeca entre otras actividades, pero también para adultos. En los primeros días de apertura numerosas mujeres han visitado la muestra de la que se ha editado un catálogo y que cuenta con una tienda de venta de productos.
La muestra, de mil 500 metros cuadrados, exhibe toda la historia de la muñeca y sus entresijos, y toda la evolución de la misma a lo largo de más de 50 años en los que Barbie se ajustó a la moda y a la historia del mundo occidental, especialmente el de su país de origen: Estados Unidos.
“Más allá de ser un juguete, Barbie es el reflejo de una cultura y de su evolución. Se la asoció al principio al modo de vida americano, pero terminó encarnando una dimensión más universal, reflejando los cambios sociales, políticos y culturales” del mundo, explicaron los organizadores de la muestra.
La evolución de la muñeca a las distintas épocas se percibe en sus distintos vestidos y peinados a lo largo del tiempo, al cambio de su físico y a las personalidades, identidades, profesiones y oficios que Barbie adopta en cada década.
Desde la rubia inicial, la muñeca se vuelve morena, negra o pasa a tener profesiones que van desde astronauta o dentista, azafata o cirujana, pasando por una Barbie candidata a la Presidencia de Estados Unidos.
La muestra, que no es inédita pero es la primera que se exhibe en un gran museo, exhibe 150 barbies con distintos uniformes o vestidos para mostrar esa evolución. El mundo moda está muy presente no sólo con barbies vestidas según cada década, sino también con la muñeca portando vestidos de grandes diseñadores como Moschino, Oscar de la Renta, Dolce y Gabbana, Dior o Karl Lagerfeld, entre otros.
Barbie aparece también como pareja de numerosos personajes históricos, desde Elvis Presley, al príncipe Guillermo de Inglaterra, o como acompañante de Andy Warhol, el artista neoyorkino del que se exhibe un retrato que realizó de Barbie, o como personaje de la serie “Mad men”.
Uno de los lugares en los que más se paran los visitantes es un muro en el que los museógrafos han colocado a los familiares, amigos, novios, animales de compañía de la popular muñeca y en los que se ven personajes desconocidos de su universo como un bebé, una mujer embarazada o una Barbie en silla de ruedas.
Ningún detalle prácticamente sobre el universo de la muñeca falta en la exposición, la cual fue creada con piezas muy poco vistas guardadas durante años por la firma estadounidense Mattel, que fabrica a la muñeca, y entre los que no faltan documentos, videos, fotos y periódicos, entre otros objetos.
La exposición está pensada para niños, que tienen incluso un lugar para jugar y pueden vestir a la muñeca entre otras actividades, pero también para adultos. En los primeros días de apertura numerosas mujeres han visitado la muestra de la que se ha editado un catálogo y que cuenta con una tienda de venta de productos.