miércoles, 30 de marzo de 2016

Pimas comparten su patrimonio

30 de marzo, 2016. Desde 2014, en las profundas barrancas de la Sierra Madre Occidental, confluyen cada marzo, indígenas pimas y pobladores cercanos para participar en el encuentro cultural llamado Sol de Acantilados, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través del Centro INAH Chihuahua, la presidencia municipal de Madera y la Coordinación Estatal de la Tarahumara. Este año se realizará en el sitio de Cuarenta Casas, y extenderá sus actividades a las zonas arqueológicas de Huápoca y Cueva Grande.actividades que buscan fortalecer su identidad.



En las profundas barrancas de la Sierra Madre Occidental, al noroeste de Chihuahua, se encuentran cuatro de las cinco zonas arqueológicas abiertas al público en el estado: conjuntos de construcciones prehispánicas del año 1200, levantadas en adobe dentro de abrigos rocosos, llamadas Casas en Acantilado.

Este año, el INAH espera una afluencia de al menos tres mil personas; se realizarán conferencias, talleres de arqueología, exhibición de artesanías y comida tradicional, así como danza y música pima.

Se incluye la exhibición fotográfica El explorador del noroeste de Chihuahua: Carl Lumholtz (1890-1898)
, integrada por 91 imágenes captadas en el siglo XIX —entre los años 1890 y 1898— por el antropólogo noruego, que muestran la arqueología y etnografía de la sierra de Chihuahua. Se presentará en los centros de visitantes de Cuarenta Casas (32 fotos), Conjunto Huápoca (32) y Cueva Grande (27).

La selección de fotografías centenarias anima a descubrir en la nostalgia histórica a un grupo indígena que quedó eclipsado para siempre entre blancos, negros y escalas de grises. La serie está acompañada de objetos vinculados con la arqueología.

La finalidad de la actividad también es promocionar el patrimonio cultural que alberga esta región serrana tan apartada de las grandes poblaciones, al tiempo de establecer un vínculo entre el legado arqueológico y las culturas vivas que habitan actualmente cerca de aquellos parajes.

Sobresale la participación de las comunidades o’oba o pima del municipio de Madera y de Yepachi, que compartirán sus danzas y música tradicional. También ofrecerán pláticas acerca de su cultura, con la presencia de pimas de Arizona, Estados Unidos, con quienes los habitantes de Madera comparten saberes y una lengua.

Se efectuarán dos talleres para adultos: “Tapiales de Casas en Acantilado”, que consiste en la enseñanza teórico-práctica del sistema con base en tierra apisonada con la que fueron construidas las edificaciones del sitio arqueológico, y por primera ocasión un alfarero de la comunidad de Mata Ortiz, Iván Martínez, ofrecerá un curso práctico de decoración de vasijas estilo Paquimé.

“Excavando el pasado” es otro taller dirigido a niños y jóvenes en el que los participantes vivirán la experiencia de formar parte de una excavación arqueológica simulada y “Dibuja tu patrimonio”, actividad preparada para los infantes.

Durante los tres días del encuentro se proyectará al público una entrevista realizada al arqueólogo Arturo Guevara Sánchez, pionero en el estudio de la zona arqueológica Cuarenta Casas. En el video de 15 minutos, el investigador narra su experiencia al comenzar a explorar este sitio en 1979.

Cuarenta Casas es el nombre con el que la población de la región bautizó al sitio, refiriéndose a un número indeterminado de abrigos rocosos con vestigios arqueológicos y aludiendo al número 40 por decir “muchas”.

El asentamiento fue importante en las relaciones que la antigua ciudad de Paquimé sostuvo con las regiones costeñas del Océano Pacífico y Golfo de California. Sus pobladores originales cultivaron maíz, calabaza y leguminosas, recolectaron semillas de yuca, bellotas silvestres y maguey, cazaban venado, conejo, roedores, así como aves de diferentes tipos de las cuales aprovechaban la carne y las plumas para fines ornamentales y de intercambio, habiéndose hallado evidencias de estos restos en las excavaciones hechas a finales del siglo XX.

En el sitio arqueológico hay 10 conjuntos de abrigos rocosos que contienen construcciones con cuartos de paredes de tierra compactada, puertas y ventanas tipo “T”: Cueva de Las Ventanas, Cueva del Gato, Cueva del Puente, Cueva de Las Ratas, Cueva de Las Tapias, Cueva Manchada, Cueva del Arroyo, Cueva de La Peña, Cueva del Arco y Cueva de Los Nichos, así como restos de artefactos cerámicos y líticos con características de la iconografía prehispánica de la región.

Los otros sitios arqueológicos abiertos al público en el estado de Chihuahua son Cueva de la Olla, también ubicada en la Sierra Madre Occidental, y Paquimé, cerca de la población de Casas Grandes.