Boston. (AP) Ernest Hemingway escribió 47 posibles finales a “Adiós a las armas”, ocho de los cuales se presentan en una nueva exposición sobre el famoso escritor estadounidense en la biblioteca presidencial John F. Kennedy, junto con aquel que fue elegido para la novela clásica sobre la Primera Guerra Mundial.
“Si una persona quiere dejar huella como escritor debe trabajar muy duro, y esta exposición realmente muestra lo duro que trabajó” dijo Patrick Hemingway, el único hijo que sobrevive del autor. El martes recorrió la exposición inaugurada el lunes en Boston que se presentará hasta el 31 de diciembre.
“Siempre se sintió responsable por estar donde estuviese la acción”, dijo Hemingway de 87 años. “Muchos escritores se retiran a sus habitaciones y describen su infancia, él no hizo esto.”
La biblioteca Kennedy, inaugurada en 1979, contiene la mayor colección de documentos, fotografías y objetos personales que pertenecieron al ícono literario. La colección es uno de los "grandes tesoros" de la biblioteca, dijo la curadora Stacey Bredhoff.
"Ernest Hemingway: Between Two Wars" (Ernest Hemingway: entre dos guerras) incluye objetos que pocas veces se presentan en público. A finales del año pasado estuvo en el Museo y Biblioteca Morgan en Nueva York.
Hemingway y Kennedy nunca se conocieron, pero el fallecido presidente era claramente un admirador. Kennedy le escribió a Hemingway para tener permiso para usar su famosa frase de "el valor es la gracia bajo presión" en la introducción del libro de Kennedy "Profiles in Courage", sobre actos de valor realizados por ocho senadores estadounidenses. También lo invitó a su ceremonia inaugural de 1961, pero Hemingway estaba demasiado enfermo como para aceptar y se suicidó más tarde ese mismo año.
Además de los múltiples finales propuestos para "Adiós a las armas", otros de las piezas destacadas de la exposición incluyen el primer cuento de Hemingway, publicado en 1917 en una revista de su secundaria; un borrador de su primera historia con su personaje Nick Adams, escrita en papel de la Cruz Roja en un hospital de Italia donde Hemingway se recuperaba de las heridas que sufrió mientras trabajaba como chofer de una ambulancia durante la Primera Guerra Mundial; correspondencia con otras figuras literarias de su época como miembro de la llamada "generación perdida" en París, y boletos de las múltiples corridas de toros a las que asistió.
"Me complace mucho que se pudieron construir en mi vida una imagen muy completa de una persona que realmente representó muy bien la primera mitad del siglo XX", dijo Patrick Hemingway.
La historia de cómo terminaron los documentos de Hemingway en la biblioteca Kennedy hace eco de la larga y compleja relación entre Estados Unidos y Cuba.
Hemingway abandonó la Finca Vigía, su residencia en Cuba, durante la Revolución encabezada por Fidel Castro, y dejó en ella gran cantidad de sus pertenencias.
Tras su muerte, Kennedy, a pesar de las enormes tensiones que surgieron tras el episodio de Bahía de Cochinos, obtuvo permiso de la cuarta esposa y viuda de Hemingway, Mary, para ir a Cuba a recoger las pertenencias del escritor, las cuales fueron enviadas de La Habana a Florida en un barco camaronero.
En los años tras el asesinato de Kennedy, Mary Hemingway comenzó a tener trato con Jacqueline Kennedy Onassis, lo cual llevó a la decisión de archivar la colección en la biblioteca presidencial.
Patrick Hemingway, quien vive ahora en Bozeman, Montana, aparece en una fotografía cuando era niño acompañado por su padre y dos hermanos a bordo de un bote pesquero, otra de las pasiones de Ernest Hemingway.
"Trabajaba muy duro en la mañana pero nunca trabajaba en la tarde, tenía una gran vida", dijo Hemingway sobre su padre.