Madrid, 27 abr (EFE).- Don Quijote y sus molinos de viento, "la gitanilla" o la batalla de Lepanto son algunos de los dibujos que cubrirán desde esta semana las paredes de la sala de exposiciones de la Casa de América, transformadas en lienzos para representar la obra de Cervantes cuatrocientos años después de su muerte.
Grandes ilustradores iberoamericanos participan en Madrid en "Bocadillos de Cervantes", una actividad en la que durante estos días dejan volar su imaginación para crear ilustraciones en las que serán protagonistas la vida y obra de Miguel de Cervantes.
"Don Quijote siempre ha sido uno de los símbolos occidentales del idealismo y de la lucha desinteresada por la justicia. En el momento actual en el que vivimos, parece que todos estos ideales han sido derrotados, y eso es lo que he querido representar", explica una de las artistas, Rebeca Khamlichi.
Los siete participantes en esta iniciativa, que aún están dando los últimos toques a sus trabajos, reconocen la oportunidad de "retomar" el contacto con Cervantes y plasmar lo que ha significado para ellos su obra.
En su gran mural, el artista colombiano Nicolás Villamizar trata de representar la guerra, desde la batalla de Lepanto -en la que Cervantes perdió la movilidad de su mano izquierda- hasta los conflictos actuales.
"Quise que fuese todo muy impactante, que se vea la crueldad, la muerte, que se vea reflejada también con personajes como dibujados por un niño, que haya ese contraste entre la inocencia y la crueldad de la guerra", dice Villamizar.
La "tarea" encargada por Casa de América de representar la vida y obra de Cervantes ha supuesto también una oportunidad para "abrir los ojos", comenta la ilustradora venezolana Sara Fratini, que quiso alejarse del "típico Quijote".
"Me puse a investigar un poco y descubrí a la gitanilla. Me gustó mucho, sobre todo por su rebeldía, que me pareció muy sorprendente para la época", explica.
La sorpresa de encontrar una "protagonista femenina tan potente" se concretó en uno de estos murales que adornan de forma temporal las paredes de la sala de exposiciones del Palacio de Linares, sede de la Casa de América.
El público podrá disfrutar de las efímeras creaciones hasta el próximo 20 de mayo, momento en el que los murales desaparecerán tras ser cubiertos por litros de pintura. México :: Cultura