México, 4 mar (EFE).- La digitalización del Códice Mendoza es el primer esfuerzo de investigadores mexicanos por introducir en la era digital importantes documentos arqueológicos que son fuente primordial del estudio del México prehispánico. El experto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Ernesto Miranda explicó en una entrevista con Efe que el objetivo de este proyecto es "acercar los códices mexicanos a un público más amplio".
En el caso del Códice Mendoza, un volumen creado a mediados del siglo XVI para ofrecer a los españoles el panorama económico, político y social de las tierras conquistadas, se trata además de repatriar de manera virtual un documento que está en la Biblioteca Bodleiana de Oxford, indicó.
El INAH lanzó el 15 de enero pasado una aplicación que permite leer el códice con una traducción "in situ" al inglés y al español, constatar sus características físicas y acceder directamente a contenidos multimedia relacionados con el texto.
Además, ofrece una sección con mapas en los que se puede posicionar geográficamente la información que presenta el códice y comprobar su desarrollo a través del tiempo gracias a un calendario.
Está pensado "para el público en general", pero también para "paleógrafos, antropólogos, arqueólogos o historiadores que pueden hacer uso de este recurso para profundizar el conocimiento", destacó el director del área de innovación académica del INAH.
"El público mexicano ha tenido muy poco acceso" al Códice Mendoza, que "es uno de los documentos fundacionales de nuestra nación", señaló.
Su digitalización abre nuevos campos de investigación en la arqueología del país y "permite tener una visión más compleja de este tipo de documentos", aseguró el experto.
"Cada uno de los elementos que están representados dentro del códice pueden ser ampliados a través de vídeos", lo que permite tener una mayor "comprensión del texto", explicó.
La aplicación puede consultarse en el sitio web que el INAH ha puesto a disposición del público (www.codicemendoza.inah.gob.mx) y también cuenta con una versión para móviles que puede ser descargada de forma gratuita.
El proyecto fue desarrollado por la empresa mexicana Manuvo y contó con la colaboración del King's College de Londres y la biblioteca Bodleiana de Oxford, donde está alojado el códice desde el siglo XVII.
La digitalización se llevó a cabo bajo la curaduría de Frances Berdan y Baltazar Brito y "ha tenido muy buena recepción" en el público, destacó Miranda.
Casi dos meses después su lanzamiento, registra 70.000 visitantes en su página web y 2.500 descargas de la versión para Ipad, que representan "un buen número hablando de productos culturales", precisó.
"Muchos historiadores están echando mano de este documento" al que antes "era muy difícil" acceder, comentó.
El códice, elaborado en el año 1542 por órdenes del virrey Antonio de Mendoza, es considerado como una de las fuentes primordiales para el estudio del México prehispánico.
A través de 72 folios ilustrados y anotados en náhuatl y 63 con la glosa en español, el volumen ofrece una visión general de las características socioeconómicas de las tierras conquistadas por los españoles.
"La gente que lo hizo era indígena, pero el papel es español; hay una fusión de culturas. En sí el documento es también una síntesis de esa nación que estaba naciendo en ese momento", dijo Miranda, quien pronosticó el inicio de una era de digitalización de códices prehispánicos, sobre todo de aquellos que están fuera del país.