El presidente del Conaculta asistió al concierto en el que después de varios siglos los órganos del Evangelio y la Epístola de la Catedral Metropolitana volvieron a tocar simultáneamenteLa coordinación y esfuerzo de las instituciones con la iniciativa privada permite que estas dos joyas del patrimonio de México vuelvan a obsequiarnos la plenitud y magnitud de su sonido, indicó el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) Rafael Tovar y de Teresa, al asistir al concierto en el que después de siglos los órganos del Evangelio y la Epístola de la Catedral Metropolitana volvieron a tocar simultáneamente.
"Son joyas que nos obsequian la más alta calidad sonora y con ella el sentido de la música de siglos atrás, y que ahora en el presente, gracias a esta restauración, retoma toda su tradición", expresó el titular del Conaculta.
Previo al concierto ofrecido por los organistas Jürgen Essl y Andrés Cea, Rafael Tovar y de Teresa recordó cuando hace años acudió con su hermano Guillermo ya desde entonces, dijo, un apasionado en la protección del patrimonio cultural, a indagar los hechos del incendio de 1967 que destruyó gran parte del esplendor de los muebles de los órganos y sus mecanismos.
"Mi hermano, que para entonces con tan sólo 9 años ya era un experto en esos temas, me pidió que viniéramos a ver el desastre que había dejado el incendio, y escabulléndonos entre guardias vinimos a este sitio. Un sacerdote llamado Luis Blancas nos dio varios detalles tanto de lo ocurrido como de la misma historia de la Catedral".
El presidente del Conaculta reconoció al gran equipo de especialistas que en Europa pudieron restaurar la calidad del sonido de estos instrumentos, así como los trabajos de otros expertos respaldados por el INAH y la Fundación Alfredo Harp Helú.
"Estoy seguro que todos los que estamos presentes aquí sabremos valorar esta noche histórica en la que estos instrumentos vuelven a darnos esa atmósfera que tenía este recinto como centro de la vida de este país. Agradecemos a los hombres y mujeres que nos permitieron con su trabajo volver a escuchar estos monumentos únicos de América Latina", agregó Rafael Tovar y de Teresa.
ambos instrumentos se mantuvieran en silencio por tantos años, recobrando su estatus de joyas sonoras.
"Ahora estos órganos tienen alma para sonar otra vez, un sueño de muchas personas que los veían como símbolos para encantar el alma de futuras generaciones. Éste es uno de los proyectos más ambiciosos que hemos realizado a través de nuestra fundación. El rescate de estos órganos representan una oportunidad para que todos los mexicanos aprecien la riqueza de la cultura mexicana".
Manuel Arellano Rangel, rector de la Catedral Metropolitana recordó que después del incendio que se suscitó en la Catedral en 1967, así como la posterior filtración de agua en ambos muebles, la conservación de los órganos fue cada vez más difícil, por lo que esta restauración significa una de las salvaguardas más importantes de los últimos siglos.
Recordó que de 2007 a 2009 se realizó la restauración del órgano del Evangelio y en agosto de 2011 se iniciaron los trabajos en el de la Epístola por el especialista Gerhard Grenzing. Asimismo la restauración del mueble fue patrocinada por la Dirección de Sitios y Monumentos del Conaculta.
“Este concierto es también un homenaje a especialistas, ingenieros, albañiles, carpinteros, así como a los patrocinadores e instituciones que han velado por el rescate de estos magníficos instrumentos", concluyó Alfredo Harp Helú.
Durante el concierto en el que Andrés Cea ejecutó el órgano del Evangelio y Jürgen Essl el recién restaurado órgano de la Epístola, fueron interpretadas piezas de 1575 a 1854, entre ellas Tiento sobre la Letania de la Virgen, de Pablo Bruna; La Luzzara, de Pietro Lappi; Verso de 8 tonos para dos órganos, de Francisco Olivares; Toccata per Elevazione, de Johann Jakob Froberger; Battaglia, de Johann Kaspar Kerll y Corazon XLV, de Hans Leo Hassler.
Fuente
http://www.conaculta.gob.mx/detalle-nota/?id=32596&vi=1#
