- Desde el pasado 20 de septiembre se exhiben 120 obras, entre pinturas, dibujos y fotografías
- La curaduría estuvo a cargo de Helga Prignitz-Poda, en colaboración con Christina Kahlo y Juan Coronel Rivera
El vínculo secreto que unía las vidas de Frida Kahlo y Diego Rivera, la relación entre arte, el yin y el yang de una pareja que era conocida como “la unión de un elefante con una paloma”, es el hilo conductor de la primera exposición que reúne en Italia la obra de estos dos creadores mexicanos.
Desde del pasado 20 de septiembre el Palazzo Ducale, en Génova, Italia, exhibe 120 obras, entre pinturas, dibujos y fotografías, así como el corsé de yeso sobre el que Frida pintó el martillo y la hoz del emblema comunista.
Frida Kahlo y Diego Rivera fueron vistos por vez primera en 1922 bajo el andamiaje de la Escuela Nacional Preparatoria. Él era el pintor más famoso del México revolucionario y estaba ahí pintando un mural en el anfiteatro de esa institución. Ella era una joven irreverente, estudiante de esa preparatoria. Siete años más tarde, Frida Kahlo y Diego Rivera eran marido y mujer. Fue el comienzo de un amor largo y atormentado, destinado a convertirse en una leyenda.
Después del gran éxito que tuvo la exposición Frida Kahlo, en la ciudad de Roma, donde 332 mil personas acudieron al Museo Scuderie del Quirinale, la obra de la artista nacida en Coyoacán, México, ahora podrá ser visitada en Génova acompañada de pinturas de Diego Rivera, quien es considerado uno de los tres gigantes del muralismo mexicano.
La exposición en el Palazzo Ducale fue organizada por la Fundación Palazzo Ducale para la Cultura, MondoMostre y Skira. La curaduría de la especialista Helga Prignitz-Poda, en colaboración con Christina Kahlo (sobrina de Frida) y Juan Coronel Rivera (sobrino de Diego), busca mostrar los lazos secretos que unían los dos artistas tan profundamente diferentes, además de revelar la evolución técnica y temática de su obra.
Mientras que en la exposición de Roma se presentó a Frida como un ícono del avant-garde y se le comparó con otros artistas vanguardistas de Francia y Alemania, en este caso se le muestra en el contexto interior del arte mexicano y la comparación de su trabajo es con el de Diego Rivera.
De acuerdo con Helga Prignitz-Poda, esta exposición habla de la estancia de Diego Rivera en Europa y muestra sus cuadernos de trabajo realizados durante su visita a Italia. Además aborda las relaciones entre el renacimiento italiano y la manera como influyó posteriormente en algo parecido a un renacimiento mexicano. También se revela la relación de Diego con la fotógrafa italiana Tina Modotti.
El discurso de la muestra Frida Kahlo y Diego Rivera aborda también la etapa formativa de la pintora: sus trabajos tempranos, sus visitas a Tlaxcala y su etapa de estudiante. Luego desarrolla la etapa en que los dos se conocieron, se casan y realizan un viaje de trabajo por Estados Unidos.
Además de las pinturas, para poder explicar algunos aspectos del muralismo en México, se cuenta con pantallas que reproducen algunos de los murales realizados en los años treinta y cuarenta. Esto tiene como propósito mostrar lo diferente que era la circunstancia pública y política de Diego y Frida, independientemente de sus técnicas de creación.
Diego Rivera nació en Guanajuato en 1886, en momentos en que la cultura mexicana todavía estaba profundamente basada en modelos europeos. Fue un “niño prodigio” que sobresalió en el dibujo. Se fue a Europa con una beca en 1907, donde estudió las obras de la escuela española y más tarde en París se centró en la pintura francesa. Entre 1913 y 1914 experimentó con el cubismo. De vuelta en México, comenzó a planear su trabajo en la Escuela Nacional Preparatoria, donde Frida Kahlo era estudiante.
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón nació en 1907 en la Casa Azul de Coyoacán, en la Ciudad de México. En 1925, a los 19 años de edad, fue víctima de un terrible accidente automovilístico, resultado de una colisión entre un autobús y un tranvía, en la que una barra de hierro entró en su costado y le provocó lesiones graves muy dolorosas en la columna vertebral.
Frida tuvo que abandonar su plan de convertirse en médico y se inició en la pintura. Cuando se casaron, en 1929, Frida tenía 22 años y Diego, 43. Él ya era un artista ampliamente reconocido y famoso. Ahí comenzó a escribirse la historia de esta pareja mexicana que tuvo muchos desencuentros y peleas, pero tan enigmática y ligada a la creatividad que ha sido capaz de provocar el interés en el mundo entero.
La exposición Frida Kahlo y Diego Rivera, en el Palazzo Ducale de Génova, Italia, permanecerá en exhibición hasta el 8 de febrero de 2015.
http://www.palazzoducale.genova.it/naviga.asp?pagina=78885