Está conformada por 55 piezas las cuales fueron distribuidas
en cinco núcleos temáticos entre ellos Día de muertos y La fiesta de la piñata.
Muestra la obra de creadores clásicos como el Dr. Atl, Leonora
Carrington, Jean Charlot, Juan O’Gorman, Alice Rahon, David Alfaro Siqueiros,
Juan Soriano, y Rufino Tamayo, y
Artistas contemporáneos entre los que figuran
Carlos Amorales, Sandra Cabriada, Claudia Fernández, Adela Goldbard y Francisco
Toledo.
Lo maravilloso real: Arte de México, 1926-2011 (The
Marvellous Real) es la muestra que exhibe 55 piezas de artistas mexicanos y que
yuxtapone a creadores clásicos como el Dr. Atl (Gerardo Murillo), Leonora
Carrington, Jean Charlot, Juan O’Gorman, Alice Rahon, David Alfaro Siqueiros,
Juan Soriano, y Rufino Tamayo, frente a artistas contemporáneos entre los que
figuran Carlos Amorales, Sandra
Cabriada, Claudia Fernández, Adela Goldbard, Yishai Jusidman, Alejandro
Santiago y Francisco Toledo.
El punto de partida temático fue la noción creada por el
escritor y novelista Alejo Carpentier (Lausana Suiza, 26 de abril 1904- París,
Francia, 24 de abril, 1980) en 1949 de “lo real maravilloso”.
La curadora de la muestra Lo maravilloso real: Arte de México,
1926-2011 (The Marvellous Real) es Nicola Levell, investigadora del
Departamento de Antropología de la Universidad de British Columbia, donde se
encuentra el Museo de Antropología, que alberga la exhibición, quien en
entrevista destacó que la exposición ha sido muy bien recibida por el público
local, pues sólo en la apertura de la misma, el pasado 1 de noviembre, contó
con una asistencia de 500 personas. Posteriormente el promedio se ha mantenido
en 200 visitantes por día.
La cuidad de Vancouver está ubicada en la costa pacífica de
Canadá, perteneciente a la provincia de Columbia Británica, a cual cuenta con
una población de 2 millones 313 mil 328 habitantes.
Nicola Levell explicó que la museografía fue dividida en
cinco temas que abarcan tanto el periodo histórico señalado en el título, como
el desarrollo de los propios autores elegidos. Al mismo tiempo, el montaje se
separa del convencionalismo empleado generalmente en ese tipo de exhibiciones
de presentar a las piezas dentro de un espacio determinado como “objetos”
invitados.
“Para esta muestra, que es la primera en su tipo que se
presenta en Vancouver, Canadá, desarrollamos una propuesta en la cual el
visitante experimentará una auténtica inmersión en la época y en la propuesta
artística correspondiente, a través de la interacción con elementos
extrapolados al contexto museístico, como imágenes, sonidos, música y desde
luego video. Por ejemplo en una de las salas de comienzo tenemos la
proyección de la figura de Alejo
Carpentier, proveniente de un pietaje original que nos proporcionó la Fundación
que lleva su nombre, cuya proyección es acompañada por la voz del propio autor,
quien describe sus ideas acerca de lo real maravilloso.
“De este modo inicia el recorrido por un periodo de tiempo
específico, que fue elegido de manera tal que pudiera contener algunos de los
momentos más representativos del arte contemporáneo en América Latina, en cuyo
contexto México ha sido un punto central para su desarrollo, de hecho el propio
Alejo Carpentier propuso esta idea en ese país. En años posteriores encontramos
a artistas plásticos que dieron continuidad a sus ideas o que bien las tomaron
como punto de partida para su propia creación, lo cual consideramos es muy
interesante y fundamental para el desarrollo de expresiones contemporáneas”.
Nicola Levell refirió que el proceso de selección de los
autores y las obras que conforman esta colección estuvo siempre ceñido a las
nociones surgidas del concepto de lo “real maravilloso”, así que se crearon
cinco núcleos temáticos entre éstos el referente a la mitología de los
personajes creados por los artistas, quienes no necesariamente tenían que haber
nacido en México, sino desarrollar su trabajo en este país, para de esa forma
otorgan a la lectura general de la muestra un alcance verdaderamente
continental.
No se trata de retomar aspectos nacionalistas –señaló Nicola
Levell-- sino de explorar el significado de lo real maravilloso en el contexto
del arte latinoamericano a través de los años que van desde 1926, marcado por
la creación del propio concepto, hasta el 2011, cuyo momento está dominado por
la experimentación y la colaboración entre autores provenientes de diversas
expresiones, con el hecho de que de nueva cuenta México es el territorio
propicio para su desarrollo.
“Para esta parte del trabajo de curaduría, podemos mencionar
a Diego Rivera y su faceta como muralista porque en sus cuadros incluyó
elementos provenientes de la época precolombina, una crítica a la política y
sus actores, así como la lucha de clases en el continente. Se trata entonces de
un intercambio y mezcla de ideologías expresadas a través del arte de un modo
magnífico, que muestra elocuentemente el postulado general de Alejo Capentier,
su vigencia y la forma en que ha trascendido el tiempo hasta llegar a nuestros
días, que es otro planteamiento del trabajo de curaduría de la muestra, y que,
al propio tiempo, explica la presencia de artistas como Francisco Toledo.
“Al lado del trabajo de Diego Rivera, otros autores
desarrollaron sus propias líneas expresivas, en un franco alejamiento del
surrealismo, que dominaba el arte en aquellas primeras décadas del siglo XX, al
cual criticaron severamente a través de sus obras. Así, efectivamente, las
piezas representan una parte de la historia del arte, pero sobre todo son una
manera de resaltar el entremezclado de ideas, conceptos y expresiones
existentes en el sur del continente.
Es una exhibición –precisa la curadora-- más bien evocativa
y expresiva, una forma de regresar a las raíces de este movimiento, por eso la
museografía incluye también fotos de diversos momentos del periodo de tiempo
abarcado, para de esa manera acentuar la experiencia de inmersión en las salas
del museo, es una forma de otorgarle una renovada dimensión a lo real
maravilloso.
Para Nicola Levell, esta propuesta debía incluir también la
presencia de la música, pues Alejo Carpentier era musicólogo, que es una
expresión que se ha visto influida a lo largo del tiempo de lo real
maravilloso. Esto lo resolvió con la inclusión de algunas piezas de Federico
Álvarez del Toro, cuyo estilo está lleno de referencias a este concepto. La
forma en que reproducen su música en la muestra es a través de un iPad
conectado a la bocina de gramófono –uno de los primeros reproductores de audio
en la historia-.
El propósito de esta combinación entre un dispositivo
contemporáneo y uno antiguo es la de acentuar en el contexto de la exhibición
la noción de lo real maravilloso y su presencia en la actualidad.
“Insisto en tratar a esta muestra como una propuesta que
interconecta tanto a autores de épocas distintas como a recursos expresivos
diversos, que van de la fotografía a la instalación y los recursos multimedia.
Incluso contamos con un ‘Árbol de la vida’, proveniente del estado de Puebla,
pues con ella destacamos la multitud de interpretaciones y las raíces que
subyacen en esta maravillosa apreciación que tuvo Alejo Carpentier de su
contexto artístico. Es una celebración de lo real maravilloso.
“Lo que hizo con esta idea fue marcar un momento en la
historia del arte en América Latina definitorio en su desarrollo, pues propuso
un cambio en la manera de ver a las expresiones con que los autores
contemporáneos suyos realizaban su trabajo, es decir, re imaginó cómo podrían
ser estas obras. También fue más allá del realismo mágico, otra noción muy
importante para el contexto del sur del continente, por lo que también
considero es muy interesante incluir a los artistas actuales, pues ellos han
renovado esta noción y la han reasimilado a la época actual, lo cual es muy
valioso de ver una sólo muestra”.
La muestra fue desarrollada con el apoyo de la Colección
FEMSA, la Agencia Mexicana de Cooperación International Para el Desarrollo, el
Consulado General de México en Vancouver, la Ollin Mexican Canadian Association
for Arts, Culture and Education, y la Fundación Alejo Carpentier