"No soy, no seré nunca, un cineasta" Mario Vargas Llosa
- El escritor peruano y Premio Nobel de Literatura 2010 inauguró este miércoles en la Cineteca Nacional un ciclo de películas inspiradas en sus novelas
- Integrado por cinco títulos, el programa Mario Vargas Llosa en el Cine se ofrece como parte del encuentro VIVA Perú y se lleva a cabo del 27 de noviembre al 1 de diciembre
La Ciudad y los Perros
El autor de novelas como La ciudad y los perros (1963)
estuvo en el recinto para inaugurar la noche de este miércoles el ciclo Mario
Vargas Llosa en el Cine, programa integrado por cinco títulos y que incluye la
película Pantaleón y las visitadoras (República Dominicana, 1976), pieza que el
mismo Vargas Llosa codirigió y que a su juicio ofreció terribles resultados.
Por eso aseguró que la realización fílmica no es lo suyo: “No soy, no seré
nunca, ni remotamente, un cineasta”.
Mario Vargas Llosa agradeció a los organizadores del
encuentro VIVA Perú y a la Cineteca Nacional el programar este ciclo de
películas inspiradas en sus novelas.
El escritor, quien cuenta con la nacionalidad española,
además de su natural nacionalidad peruana, señaló que sólo una vez en su vida
ha estado involucrado en la elaboración de una película; sin embargo admitió
que el resultado fue catastrófico, refiriéndose nuevamente al filme Pantaleón y
las visitadoras, pues “es una historia tan inverosímil que revela los extremos
del absurdo a los que puede llegar el cine”.
La Fiesta del Chivo
Vargas Llosa compartió que el origen de esta película,
dirigida también por José María Gutiérrez Santos, se remonta al día en que
estando en Cuernavaca, Morelos, en México,
recibió una llamada de un supuesto representante de la Paramount
Pictures, proponiéndole dirigir una versión cinematográfica de su novela
escrita en 1973. Inicialmente, el escritor dudó y se negó alegando un total desconocimiento
de la dirección fílmica. Sin embargo, “de pronto un día me dije esto puede ser
la gran aventura de mi vida, hacer una película sin saber absolutamente nada de
cine. Y bueno, lo que salió es ese horror que los valientes que se atrevan a
venir van a ver en esta pantalla”.
El autor, uno de los escritores del llamado boom
latinoamericano, comentó que a partir de un momento de su infancia el cine se
convirtió en el entretenimiento mayor. Dijo que siempre al ver filmes
inspirados en sus textos se ha encontrado con la sensación de que eso que
contempla “parece la creación de otras manos, de otro espíritu”.
Sobre esta percepción, aclaró que se debe a que el escritor
cuando escribe una novela nunca ve a sus personajes como los ve un espectador
en una película. “Mi impresión es que todos los novelistas sentimos a nuestros
personajes, pero son difusos o cambiantes. Pero jamás su físico tiene la
nitidez, esa naturaleza fatídica e irremediable que tiene un personaje de carne
y hueso o un personaje en la pantalla”.
Siempre con un tono nada solemne, el también candidato a la
presidencia del Perú en 1990 dijo que siempre ha pensado que el cine y la
literatura se parecen mucho porque ambos cuentan historias. Aunque reconoció
que es muy difícil traspasar una historia de un libro a una película. “Por eso
siempre he pensado que no debía como autor de un libro involucrarme en modo
alguno en su transformación a una película”. Y agregó que siempre ha preferido
otorgar a los cineastas la misma libertad que él tuvo a la hora de escribir sus
historias.
Pantaleón y las Visitadoras
El ciclo Mario Vargas Llosa en el Cine abrió con el filme La
fiesta del chivo (República Dominicana-España-Reino Unido, 2005) de Luis Llosa.
La pieza se basa en la obra homónima del año 2000. Reconstruye el horror de una
de las dictaduras más sangrientas de Latinoamérica durante el régimen del
general Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana.
El escritor se dijo convencido de que esta película retrata
fielmente lo que consigue expresar en su libro. “Creo que Lucho Llosa (guionista y director peruano, primo del escritor) en la
adaptación que ha hecho de La fiesta del chivo ha tenido la habilidad, la
destreza, de hacer presentes esos excesos realmente horripilantes, realmente
monstruosos, de que estuvo hecha la tiranía de Trujillo”.
Para Lucho Llosa, tanto la novela de su primo como su
película reflejan la realidad histórica durante el mandato de más de 30 años
del dictador Leónidas Trujillo. Y desde su punto de vista es imposible no
encontrar cosas que aún tienen que ver con esa época, “todavía la presencia de
la era Trujillo es muy fuerte”, aseguró.
Lucho Llosa comentó que la novela puede ser leída como un
thriller político, como una reflexión sobre el poder y como la historia de un
drama humano. Y también destacó las virtudes del texto: “En el mundo siguen
ocurriendo los grandes temas que tiene la novela: la tentación del poder
absoluto, el abuso sexual a las mujeres”.
El cineasta aseguró que al querer mantenerse fiel al libro
era necesario mantener tres líneas paralelas en la trama del filme: Una, los
conspiradores que esperan matar a Trujillo; otra línea es el propio Trujillo y
por último el drama de Urania. No obstante, aclaró que aun así hubo que
privilegiar una de ellas; en este caso, fue el tema del drama humano pues “el
epicentro de la película es lo que le ocurre a esta niña”.
Explicó que era fundamental no saturar de violencia todo lo
acontecido a Urania Cabral en la película. “Había que hacer que las otras dos
líneas, que ya traían una carga de violencia, no anestesiaran al espectador
para el momento en que llegan la humillación y violación de esta chica”.
El encuentro VIVA Perú se realiza del 27 al 29 de noviembre
e incluye la Semana Mario Vargas Llosa, que ofrece un amplio programa de
actividades literarias, artísticas, gastronómicas y académicas. El ciclo Mario
Vargas Llosa en el Cine tiene lugar del 27 de noviembre al 1 de diciembre.
Además de La fiesta del chivo y Pantaleón y las visitadoras,
el programa se completa con Los cachorros (México, 1972), La ciudad y los
perros (Perú, 1985) y la más reciente versión de Pantaleón y las visitadoras
(Perú-España, 1999).