Bilbao, España, 13 de octubre, 2016. Unos cincuenta grabados de hace unos 14,000 años, considerados por los expertos el conjunto “más espectacular e impactante” de su tipo hallado en España, fueron descubiertos en el norte del país, en la cueva de Armintxe, situada en el País Vasco (norte).
El dirigente provincial de Vizcaya Unai Rementería presentó hoy los detalles de estos grabados, de una visibilidad “excepcional” y que son novedosos en cuanto a su técnica, al haber sido efectuados mediante “microdesconches” en la pared de la cueva.
También son relevantes en lo que se refiere a los motivos representados, ya que en el panel principal se distinguen dos leones, unas figuras “radicalmente nuevas” en el arte paleolítico hallado hasta ahora en España.
Los expertos atribuyen al conjunto una edad máxima de unos 14.500 años, aunque creen que podrían ser también de hace 12,500 o 12,000 años, de la misma época magdaleniense, en todo caso, que las pinturas de otras dos cuevas cercanas, la de Santimamiñe y la de Atxurra.
Los grabados localizados hasta ahora son medio centenar, entre ellos una treintena de animales: 18 caballos, 5 caprinos, 2 bisontes, 2 leones y 4 cuadrúpedos indeterminados.
Junto a estas figuras han aparecido signos de semicírculos y líneas, denominados “claviformes” en la terminología arqueológica, que es la primera vez que se encuentran en España.
Se trata de unos signos “idénticos” a los que existen en cuevas de la zona pirenaica francesa, lo que a juicio de los expertos refuerza la teoría extendida de que había comunicación entre los grupos de cazadores-recolectores de ambas zonas.
El conjunto, situado en la parte final de la cueva, a unos 50 metros de la boca de entrada, se reparte en un panel principal, que contiene unas 25 figuras, y otros dos paneles secundarios.
Los arqueólogos han determinado que la técnica utilizada para grabar en la pared de esta gruta es “bastante inusual”, ya que se han hecho mediante un método de “arrastre” y “levante” de la superficie, creando unos “microdesconches” o “microroturas” que generan una línea “clara” y un efecto “casi pictórico”.
Se conoce alguna cueva con algunas figuras realizadas con esta técnica, pero ninguna, como la descubierta ahora, en la que todas las representaciones sean del mismo tipo.
La cueva se encuentra situada en el casco urbano de la población de Lequeitio, con la boca de entrada junto a una carretera y con los grabados cuya ubicación coincide bajo un bloque de viviendas.
Pese a ello, la localización de pinturas es de difícil acceso por lo que la cueva no se abrirá al público.