- La Feria del Libro más grande del mundo abrió sus puertas y numerosos países de América Latina acuden a la fiesta para mostrar el fruto de sus creadores e intentar cerrar negocios con editoriales internacionales.
En la mayor fiesta literaria del mundo se genera un gigantesco espectáculo donde pueden pasar muchas cosas. Pueden verse grandes autores internacionales, exposiciones de arte, un amplio sector dedicado a los anticuarios, presentaciones de toda clase de libros, firmas de obras, ofertas de calendarios y agendas, venta de recuerdos y miles de personas recorriendo el inmenso espacio dedicado a la Feria del Libro de Fráncfort, que este año tiene como invitados especiales a la región belga de Flandes y a Holanda.
Más allá de los diez mil periodistas acreditados provenientes de casi 100 países, de la numerosa oferta culinaria y la impresionante cantidad de textos expuestos en las decenas y decenas de stands, relucen con orgullo los países latinoamericanos, ubicados todos estratégicamente juntos en el sector 5.1 del centro de exposiciones de la capital financiera de Alemania. México ofrece el espacio más amplio, pero Chile, Colombia y Argentina no se quedan atrás. Más pequeños, pero no por ello menos relevantes, aparecen los nombres de Perú, Costa Rica y Uruguay.
Presencia latinoamericana en la Feria de Fráncfort
"La idea de estar acá es generar contactos para vender libros físicos o realizar compra y venta de derechos”, cuenta a DW Martín Mengucci, representante de la Cámara Argentina del Libro. La Feria de Fráncfort no es un lugar de mera compra y venta de textos, sino un punto de encuentro para editores y un lugar pensado para la concreción de negocios. Sin ir más lejos, la venta de libros para los visitantes se limita solo a algunos días en este encuentro que cierra sus puertas el domingo 23 de octubre.
Un sol, muchas estrellas
El stand de Chile conmemora el centenario del nacimiento de Violeta Parra, efeméride que se celebra hasta octubre de 2017, y sobre su figura se construye un relato que desemboca en todos los autores que el país sudamericano quiere mostrar. Colombia, en cambio, se centra en la ciudad de Bogotá como plataforma internacional y, a la vez, epicentro de una de las mayores ferias de habla hispana, que en 2017 celebra sus 30 años. "Por eso mi objetivo acá es hacer contactos y organizar reuniones con miras a esa fiesta”, dice a DW Giuseppe Caputo, coordinador de cultura de la Cámara Colombiana del Libro.
Argentina se centra en el Centenario de Borges.
Caputo señala que "queremos mostrar más que un sol, queremos mostrar un cielo lleno de estrellas”, por lo que Colombia no se limita a exhibir a su gran faro literario, Gabriel García Márquez, sino a mostrar su enorme diversidad. "No se trata acá de matar al padre literario, sino de entender que tenemos más para mostrar, y eso exponemos acá”, dice Caputo sentado en el stand de su país, marcado por la madera y lleno de libros revueltos con golosinas. Argentina, por su parte, conmemora el centenario del natalicio de Jorge Luis Borges y, a partir de eso, busca poner en vitrina la amplia panoplia cultural del país, que incluye el cine, la danza y la música.
"Tenemos a Perla Suez, que es premio Sor Juana Inés de la Cruz, y algunos jóvenes como Gabriela Cabezón Cámara y Hernán Ronsino”, comenta a DW Agustina Peretti, de la Fundación Exportar, dependiente del ministro de Exteriores, quien recalca que este año 26 editoriales argentinas están presentes en la feria y que el programa Sur, instaurado en 2009 por el Gobierno argentino, ha traducido a distintos idiomas más de 1.500 obras. Varias de ellas al alemán.
Trabajo pendiente
Más allá de las actividades que preparó cada país, como mesas redondas, lecturas o la presentación de la Feria del Libro de Guadalajara, por parte del stand de México, todos los representantes de América Latina que promocionan sus creaciones en la Feria del Libro de Fráncfort valoran la potenciación del español que se consigue al estar todos, junto a España y a grandes editoriales como Anaya o Planeta, en un solo lugar. "Nos fortalece frente a los idiomas que dominan en esta feria, como el inglés o el alemán”, dice Peretti.
Algunos escritores tienen terreno avanzado en la conquista del alemán: la última novela del peruano Mario Vargas Llosa vio la luz en Alemania el pasado 10 de octubre bajo el título de "Die Enthüllung”. Pero aún hay mucho por hacer, reconoce Peretti: "El mercado alemán es uno que todavía tenemos que conquistar. Por eso es importante estar acá todos los años”. DW.COM | 20.10.2016