Nueva York (EFE). Un total de 63 artistas individuales y grupos relevantes formarán parte de la muestra Bienal del Museo Whitney de Nueva York, con la que se pretende cuestionar el impacto que tiene sobre el individuo la actual turbulencia social, anunció hoy la pinacoteca en su presentación oficial.
La exposición "llega en un momento plagado de tensiones raciales, desigualdad económica y política polarizada", apunta el Whitney, que afirma que los artistas buscan "retarnos a considerar como estas realidades afectan nuestra identidad y nuestra comunidad".
La muestra, que abrirá sus puertas el próximo viernes hasta el 11 de junio, incluirá tanto a individuos y grupos emergentes como a los establecidos, que trabajan la pintura, la escultura, el dibujo, el video, la fotografía, el activismo, las actuaciones, la música y el diseño de videojuegos.
Entre los artistas destacan nuevas propuestas como el colectivo GCC y Puppies Puppies como los ya establecidos Jordan Wolfson, Frances Stark, y Anicka Yi, que inaugurará una exposición en el museo Guggenheim de Nueva York el próximo mes de abril.
También predomina este año en la Bienal la pintura, especialmente de mujeres como Jo Baer, Dana Schutz, Frances Stark, Carrie Moyer, Ulrike Müller, Shara Hughes, y Celeste Dupuy-Spencer.
Este año, el Whitney utilizará algunos de los espacios exteriores con los que cuenta el museo en su nuevo emplazamiento del oeste de Manhattan -al que se desplazaron en 2015-, en los que exhibirá, por ejemplo, unos enormes cubos rojos transparentes del estadounidense Larry Bell.
Por primera vez, los artistas de la Bienal han sido seleccionados por dos jóvenes curadores, Christopher Y. Lew, de 36 años, y Mia Locks, de 34, ambos de origen asiático, que visitaron alrededor de 40 ciudades para seleccionar a los más de 60 artistas.
De ellos, solo 11 no son de nacionalidad estadounidense, de los que 7 residen fuera de EUA, mientras que la gran mayoría están basados en Nueva York o California.
La Bienal del Whitney, parte de las exposiciones periódicos inauguradas en 1932 por la millonaria Gertrude Vanderbilt Whitney, está considerada como un fiel reflejo del estado del arte contemporáneo de EUA, ya que expone obras de los artistas más influyentes y prometedores.