México (EFE). El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) concluyó la reparación en el norteño estado de Durango de 18 edificios históricos y la zona arqueológica La Ferrería, dañados por las fuertes lluvias registradas de manera atípica en noviembre de 2014.
Con un presupuesto de 16.5 millones de pesos (792,507 dólares) del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el INAH en Durango reparó monumentos de los siglos XVIII y XIX y el centro ritual prehispánico de la época Chalchihuites, que data del 600 d.C., conocido como La Ferrería.
Se trata de ocho templos religiosos, tres museos, el Centro Cultural y de Convenciones Bicentenario, el edificio de la presidencia municipal de Lerdo, además de dos portales, un panteón y una cancha de rebote,.
Entre los monumentos destaca la Capilla de Nuestra Señora del Refugio, edificada en la antigua Hacienda de Pedriceña, ubicada en el municipio de Cuencamé, que data del siglo XVIII y forma parte del Camino Real de Tierra Adentro, considerada Patrimonio Mundial por la Unesco.
En este templo, el presidente Benito Juárez celebró el aniversario de la Independencia el 15 de septiembre de 1864, durante su trayecto a Paso del Norte, desde donde continuó su lucha contra el Ejército francés y los conservadores en 1865.
La zona arqueológica La Ferrería, la única abierta al público en Durango, se vio afectada por el desprendimiento de los cerros vecinos, que ocasionaron fracturas en algunos de sus edificios.
La directora del INAH en Durango, Sirle Rojas, explicó que el exceso de humedad a causa de las lluvias ocasionó derrumbes en la mayoría de las edificaciones de adobe.
La atención consistió en reparar colapsos de losas y muros caídos, aunque en algunos templos fue necesario cambiar vigas y en el 90% ciento de los inmuebles se restauraron techos, se realizaron aplanados y se modificaron bajadas pluviales que estaban saturadas.
El INAH registró en Durango 1,800 monumentos históricos, de los cuales 800 están en la capital, edificios que corresponden a los siglos XVIII y XIX, son de arquitectura colonial con características barrocas y la mayoría son de carácter religioso, detalló Rojas.