sábado, 28 de marzo de 2015

Ricardo III, recibe sepultura final

LEICESTER, Inglaterra (Reuters) - Ricardo III, el último rey inglés que murió en el campo de batalla, fue enterrado de nuevo el jueves en un acto que la actual Reina catalogó de "gran significado internacional".

Los restos del antiguo monarca fueron encontrados bajo un estacionamiento hace tres años.

Descrito por Shakespeare como un jorobado astuto y sádico, Ricardo fue enterrado en la Catedral de Leicester, en el centro de Inglaterra, unos 530 años después de que muriese en el curso de la batalla de Bosworth Field el 22 de agosto de 1485.

Después de la batalla, subieron su cuerpo desnudo a un caballo, lo transportaron a la cercana ciudad de Leicester y le enterraron en una humilde tumba.

Ricardo III fue sepultado el jueves en una ceremonia sombría con los honores que sus partidarios de la actualidad aseguran que le negó su rival en el campo de batalla Enrique Tudor, más tarde Enrique VII.

"El entierro del rey Ricardo III es un evento de gran significado nacional e internacional", dijo la reina Isabel en un comunicado.

"El descubrimiento de sus restos en Leicester ha sido descrito como uno de los hallazgos arqueológicos más importantes en la historia de este país", agregó.

A pesar de haber reinado sólo durante 777 días, la figura del rey aún fascina tanto a los historiadores como a personas de todo el mundo. Algunos se desplazaron hasta el lugar de la ceremonia para presenciarla en directo.

"Es un héroe para algunos y un villano para otros", escribió David Monteith, decano de la catedral de Leicester, en el prólogo del programa de la ceremonia.

Entre los invitados estaban el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y miembros menores de la realeza, como el primo de la reina, el duque de Gloucester, que dejó el libro de oraciones personal del rey Ricardo en el ataúd.

El actor Benedict Cumberbatch, que ha sido identificado como primo segundo en decimosexto grado del difunto rey, leyó un poema de Carol Ann Duffy llamado "Ricardo".

LA GUERRA DE LAS DOS ROSAS

La muerte de Ricardo, el último rey Plantagenet, marcó el fin de la Guerra de las Dos Rosas entre las casas rivales York y Lancaster.

Ricardo, el último rey autoproclamado de Inglaterra y Francia y señor de Irlanda, sólo tenía 32 años en el momento de su muerte.

Su rival en batalla Enrique Tudor pagó sólo diez libras por el sepelio de su enemigo.

Le leyenda local sostenía que su cuerpo fue desenterrado y arrojado al río, y su ataúd usado como abrevadero para los caballos.

Pero después de años de investigación por parte de la guionista Philippa Lagley, sus restos fueron finalmente localizados bajo un estacionamiento municipal en 2012.

El domingo, en torno a 35.000 personas se congregaron en las calles de Leicester para ver pasar su ataúd, diseñado por un descendiente del monarca identificado mediante pruebas de ADN, que circuló por la ciudad en un carro tirado por caballos hasta la catedral.

Entre los invitados al servicio del jueves, muchos llegaron con emblemas de la casa de York con una rosa blanca. Se escogió por sorteo a 200 miembros del público para presenciar la ceremonia en la iglesia.

La mala reputación de Ricardo se generó en parte por el retrato que Shakespeare hizo de él, como un sádico deforme responsable de uno de los mayores crímenes en la historia de Inglaterra, el asesinato de sus pequeños sobrinos, "los príncipes en la Torre".

Phil Stone, presidente de la Sociedad Ricardo III, que hace campaña para contrarrestar lo que cree que son mentiras divulgadas por los Tudor como propaganda, dijo que el rey tendría ahora el entierro que merecía. "Es la culminación de aquello por lo que hemos trabajado".