PARÍS (Reuters) - Francia está apurada por reconstruir la famosa catedral de Notre-Dame y Romain Legoube, un aprendiz de carpintero de 18 años, espera estar entre los elegidos para la prestigiosa tarea de restaurar su techo de siglos de antigüedad.
“Sería un logro poder decir que participamos en la creación de Notre-Dame”, dijo Legoube a Reuters.
Legoube es uno de los cerca de 10.000 estudiantes entrenados cada año por Les Compagnons du Devoir, una asociación creada hace más de 70 años, con un guiño a las tradiciones medievales, para entrenar a personas en diferentes oficios.
Aunque entristecido por el incendio del 15 de abril que destruyó el techo de vigas de roble, Legoube espera algún día caminar por las bóvedas del sitio y reconstruir el marco del techo, como hicieron los constructores anteriores de catedrales.
Pero primero debe obtener su certificación y viajar por lugares de trabajo en Francia y el exterior para convertirse en un artesano calificado.
Jean-Claude Bellanger, quien dirige la asociación Compagnons du Devoir, alertó al gobierno francés después del incendio que había escasez de mano de obra en el negocio de la construcción, lo que podría demorar la restauración de Notre-Dame.
Bellanger dijo que las compañías asociadas de la organización están enfrentando la escasez de unos 100 picapedreros, 100 albañiles, 150 carpinteros y 200 techistas.
El gobierno aún debe responder a los comentarios de Bellanger, pero el presidente Emmanuel Macron se ha comprometido a reconstruir la catedral, cuya famosa aguja fue destruida en el incendio, dentro de cinco años. Reuters