París, 5 enero, 2017 (EFE). Un total de 7.3 millones de visitantes pasaron por el Museo del Louvre de París el pasado año, un 15% menos que en 2015 que sus responsables atribuyen esencialmente al efecto de los atentados yihadistas en Francia, que han reducido el número de turistas.
El Louvre indicó hoy en un comunicado que, si se suman las visitas a las colecciones desplazadas a su centro de Lens, al norte de Francia, en total recibió a cerca de 7.7 millones de personas en 2016.
El descenso de la afluencia se debió no sólo al bajón de los turistas extranjeros en París, ahuyentados por la amenaza terrorista, sino también al cierre preventivo durante cuatro días del museo a comienzos de junio a causa de la subida del nivel del río Sena, precisaron los responsables.
Cerca del 70% de los visitantes son extranjeros (principalmente procedentes de Estados Unidos, China, Reino Unido, España e Italia), y eso explica el fuerte impacto de la evolución de los turistas foráneos.
El número de franceses, sin embargo, se mantuvo estable con respecto a 2015, en torno a dos millones, y eso pese a que hubo una disminución de los grupos escolares por el endurecimiento de las medidas antiterroristas del plan Vigipirate (365,000 estudiantes en 2015, en lugar de los 510,000 el ejercicio precedente).
El Louvre hizo hincapié en que el porcentaje de los que se declararon satisfechos por el museo subió a "cerca del 70%, frente al 53% en 2015.
También en el éxito que tiene en las redes sociales: es el museo del mundo con más celebridad en Facebook (con 2.3 millones de amigos), el más geolocalizado en Instagram y el más seguido en su cuenta Twitter (ha superado el millón).