CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - El Vaticano restringirá el número de visitantes a la Capilla Sixtina a seis millones por año para proteger los delicados frescos pintados por Miguel Ángel del daño causado por la siempre creciente multitud de turistas, dijo el jueves un funcionario.
Los visitantes a la capilla, donde se eligen los papas en cónclaves secretos, pueden alcanzar los 20.000 en un día de verano, con hasta 2.000 personas dentro del recinto al mismo tiempo.
El polvo que entra con las personas, el sudor y el dióxido de carbono son un gran riesgo para los frescos del techo, que tienen más de 500 años. Incluyen una de las escenas más famosas de la historia del arte, el brazo de un Dios barbudo estirándose para darle vida a Adán.
Para proteger las obras del maestro renacentista, el Vaticano instaló un nuevo sistema de control de ambiente que filtrará el aire en la capilla, así como un sistema de iluminación de alta tecnología que reducirá el calor en más de la mitad.
"Estoy convencido de que los Museos Vaticanos, en particular la Capilla Sixtina, han alcanzado el máximo número posible de visitantes", dijo Antonio Paolucci, director de los museos, en una conferencia de prensa para presentar los sistemas de protección.
Paolucci dijo que el actual número de 6 millones de visitantes al año será el máximo permitido.
Los frescos de Miguel Ángel, inaugurados en octubre de 1512 por el Papa Julio II, fueron restaurados durante 14 años, en una tarea que finalizó en 1994. También incluyen el famoso "Juicio Final" en la pared detrás del altar, que el artista pintó por separado en 1535 y 1541.