CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - El éxito de un nuevo sistema de purificación, control ambiental e iluminación instalado hace un año significa que los frescos de la Capilla Sixtina probablemente no deberán ser restaurados en el futuro, dijo una funcionaria del Vaticano.
"En nuestra opinión, el resultado más interesante de los (recientes) estudios es que la Capilla Sixtina no necesita ser restaurada otra vez", dijo Vittoria Cimino, directora de conservación de los Museos Vaticanos.
El polvo llevado desde el exterior, el sudor y el dióxido de carbono son un riesgo para las obras de arte, que tienen más de 500 años.
Los frescos, muchos realizados por Miguel Ángel, incluyen una de las escenas más famosas en la historia del arte, el brazo de Dios extendiéndose para dar vida a Adán, que el artista pintó entre 1535 y 1541.
Tras una restauración de 14 años que terminó en 1994, cuando el número de visitantes era de 1,5 millones de personas por año, los expertos buscaron implementar nuevas técnicas para proteger los delicados frescos pues la cifra de turistas se elevó a 6 millones.
"Los resultados de los trabajos de restauración realizados hace 20 años aún son extraordinarios. Por lo tanto, nuestros esfuerzos necesitan enfocarse en la preservación de la situación actual", dijo Cimino a Reuters.
El nuevo sistema de filtración de aire y control ambiental mueve el aire lentamente para no dañar los frescos, inaugurados en octubre de 1512 por el Papa Julio II.
Cámaras ocultas, incluidas dos en el panel del Juicio Final detrás del altar, controlan el número de personas en la capilla mientras que otros 70 monitores determinan las corrientes de aire, filtran el polvo y reducen la humedad.