sábado, 15 de febrero de 2014

Alemania votará por la devolución inmediata de obras de arte robadas por los nazis

Un proyecto de ley que facilita la devolución de valores artísticos confiscados o robados por los nazis será presentado este viernes al Bundesrat, la cámara alta del parlamento. 

Caso de ser aprobada la iniciativa legislativa, que fue preparada por el parlamento local de Baviera, será abolida la regulación vigente que permite a actuales propietarios del 'arte robado' retener el derecho de la propiedad y no devolver las obras a sus propietarios legítimos durante un plazo de 30 años, informa 'The Local'.

Además de las 1.400 obras de arte robadas que se guardaban en Munich, otras 60 obras de arte adicionales, incluyendo cuadros de Monet, Renoir y Picasso, fueron hallados este martes en la casa que tenía en Austria Cornelius Gurlitt, hijo de un marchante de arte en el III Reich.

"En principio este proyecto de ley es una señal positiva. Muestra que las conciencias políticas están despertándose en Alemania tras los errores del pasado. El caso Gurlitt ha hecho cambiar las cosas", indicó Markus Stotzel, abogado de los herederos de Alfred Flechtheim, judío alemán y marchante de arte del siglo XX.

Sin embargo, Sabine Rudolph, representante de los herederos de un abogado judío de Dresde, Fritz Salo Glaser, que exige la devolución de al menos 13 obras de arte de la 'colección' de Gurlitt, se muestra mucho más escéptica.

A modo de ejemplo, Rudolph esgrime uno de los puntos del proyecto de ley, según el cual los herederos deben demostrar que los actuales poseedores de las obras expoliadas hayan actuado de mala fe y que compraron las obras estando al tanto de su historia. "¿Cómo cree que pueden cumplir con esta cláusula?", se pregunta la abogada.

El 13 de noviembre de 2013, Los aduaneros alemanes descubrieron e incautaron en Múnich unas 1.500 obras confiscadas por los nazis de maestros de la pintura moderna como Pablo Picasso, Renoir, Henri Matisse y Marc Chagall, con un valor de casi 1.000 millones de euros.

El increíble hallazgo fue revelado en la revista alemana 'Focus', según la cual, las obras de arte, que se creía que habían sido destruidas en los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, se mantenían en el apartamento de Cornelius Gurlitt, de 80 años de edad, el hijo del historiador del arte Hildebrand Gurlitt, escondidas entre latas de conservas y cintas de video viejas. 

La valiosa colección fue descubierta en 2011, pero las autoridades alemanas mantenían esta información en secreto, hasta que el domingo se filtró en los medios. 

De acuerdo con los informes de la prensa, Cornelius Gurlitt, del que no se conoce que haya tenido un oficio anterior, levantó las sospechas de las autoridades después de que en 2010, los funcionarios de aduanas encontraran una gran suma de dinero en efectivo en su equipaje, durante un control aleatorio en el tren rumbo a Múnich desde Suiza. En la primavera de 2011, la Policía realizó el registro de su apartamento y encontró las pinturas. 

Antes de llegar a las manos de la Policía alemana, las obras de arte perdidas recorrieron un largo camino más parecido a la trama de una película de acción. 

Se sabe que Hitler y sus partidarios aceptaban sólo la pintura clásica, por considerar que coincidía con su visión del 'superhombre' alemán, así que cuando los nazis llegaron al poder en 1933 acuñaron el término 'arte degenerado' para referirse a las obras modernas y confiscaron los trabajos de artistas de vanguardia que se encontraban en los museos y en las colecciones privadas y muchos de cuyos dueños eran de origen judío, por lo que fueron reprimidos y enviados a campos de concentración, donde murieron. 

Hildebrand Gurlitt, por su parte, era un nombre bien conocido en el país por los aficionados al arte, como uno de los historiadores más respetados en Alemania. Después de que los nazis llegaran al poder fue despedido de su puesto de director del museo de arte de la ciudad de Zwickau, por tener sangre judía. Posteriormente, sin embargo, las autoridades nazis lo utilizaron para vender las pinturas modernas al extranjero y así es como las obras de arte llegaron a sus manos. 

Después de la Segunda Guerra Mundial, Gurlitt declaró que toda la colección que estaba bajo su responsabilidad había sido destruida durante el devastador bombardeo de Dresde, para poder conservarla en su poder. Después de su muerte, las obras fueron heredadas por su hijo, quien las mantuvo en su apartamento durante 50 años vendiendo de vez en cuando alguna de ellas. 

Los herederos de los antiguos propietarios de los cuadros exigen recuperar estos valiosos artículos. Sin embargo, según los expertos, los documentos que especifican de qué colecciones provenían las pinturas confiscadas en la mayoría de los casos no se conservan, por lo que se cree que la devolución de pinturas puede ser objeto de numerosos litigios. 

Irónicamente, aunque Cornelius Gurlitt ahora se enfrenta a la posibilidad de acabar en la cárcel por evasión de impuestos y lavado de dinero, muchas de las pinturas podrían serle devueltas si no se puede comprobar quiénes son sus herederos legítimos. 

Nota en The Local
http://www.thelocal.de/20140212/nazi-looted-art-law-could-aid-returns

http://actualidad.rt.com/cultura/view/119729-alemania-ley-devolucion-obras-arte-robadas