martes, 28 de enero de 2014

Fragmento de "El tercer personaje", de Sergio Pitol

"Soy literariamente quien soy debido en parte a las diarias e intensas conversaciones sostenidas hace más de cincuenta años con Carlos Monsiváis y José Emilio Pacheco cuando comenzábamos a publicar en la revista Estaciones. [...] 

Corría el año de 1958 y yo era un joven de veinticinco años que había sólo publicado cuatro o cinco artículos en la sección dominical de un diario de México varios años atrás y un par de notas bibliográficas en alguna revista literaria: a eso se reducía mi acervo. 

Trabajaba como corrector de estilo en una editorial y hacía traducciones [...]. Y fue una coincidencia que en esos días pasaran a visitarme dos jóvenes, uno de ellos, Carlos Monsiváis, al que había conocido en actos culturales y políticos universitarios y saludado en funciones de Cine Club, quien me presentó a su acompañante, un muchacho fornido, de palabra y risa fácil: era José Emilio Pacheco. 

En esa ocasión me invitaron a colaborar en la sección juvenil de la revista Estaciones, que por entonces dirigían. [...] A partir de esa invitación a colaborar, nos vimos diariamente hasta el año 1961, en que salí de México. Nos encontrábamos en el consultorio del doctor Nandino, que era a la vez la dirección de la revista, caminábamos después durante largas horas recorriendo librerías y muchas más las pasábamos en cafés o en una taquería descubierta por Monsiváis atrás del cine Insurgentes, en los inicios de la Zona Rosa, o visitábamos a escritores de generaciones anteriores. Hablábamos de libros sin descanso, leíamos y comentábamos nuestros textos con fervor [...].

[José Emilio y yo] publicamos al mismo tiempo en los Cuadernos del Unicornio de Juan José Arreola. Pero no hay que olvidar que él entonces tenía sólo diecinueve años. Cuando por primera vez leí sus cuentos me encontré con una escritura madura. Si en aquella época sus relatos me deslumbraron, hoy que he vuelto a leer “La noche del inmortal”, el primer cuento de aquel cuaderno, he sentido casi un mareo. Me parecía imposible concebir que alguien menor de veinte años hubiese podido producir un relato de tal naturaleza, ambicioso temáticamente, con un perfecto ritmo y dominio del idioma, y una arquitectura tan sólida cuanto poco visible."

[De El tercer personaje, de Sergio Pitol]

Fuente:
Espacio en Facebook de Sergio Pitol