lunes, 2 de diciembre de 2013

Shimon Peres y Felipe González, dialogo en la FIL 2013



  • La charla se llevó a cabo en el marco del primer día de actividades de la 27 Feria Internacional del Libro de Guadalajara
Guadalajara, Jalisco.- Un encuentro histórico entre dos estadistas, dos hombres que trascienden su tiempo y que piensan y reflexionan sobre el presente, pasado y futuro con el fin ofrecer un esbozo que vislumbre lo que nos espera. Así calificó el historiador Enrique Krauze a la charla entre Shimon Peres, actual presidente de Israel y Premio Nobel de la Paz 1994 y el ex presidente y político español, Felipe González, como parte de las actividades de la 27 Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la noche de este sábado 30 de noviembre.


Temas como la democracia, la afirmación identitaria, la política y los radicalismos religiosos, fueron abordados a lo largo de un diálogo al que al que acudieron decenas de personas que abarrotaron el Auditorio Juan Rulfo, entre los que se encontraban el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa y el escritor Premio Nobel de Literatura 2010 Mario Vargas Llosa.

Felipe González explicó que el siglo XX se caracterizó por la convergencia de dos fenómenos, por una parte la desaparición del modelo comunista como modelo alternativo y el impacto de una revolución científica y tecnológica que ha roto la barrera del tiempo y el espacio para relacionarse con el otro.

“El mundo de las identidades es más rico, o se estaba en el sistema capitalista o comunista, desaparecido esto afloran las identidades pero dentro de ellas, la radicalización excluyente de la afirmación identitaria supone un problema de gobernanza al mundo que vivimos”.

Sin embargo, reconoció que el problema surge cuando la afirmación de la identidad excluye al otro porque se hace totalitaria y fanática: “La democracia del siglo XXI no sólo tiene que administrar lo que está en crisis, también tiene que ser capaz de gobernar la diversidad de sentimientos de pertenencias que constituyen las identidades”.

Felipe González, quien fue presidente de España de 1982 a 1996, explicó que la crisis de Oriente Medio hoy, a diferencia de los conflictos que vivíamos el siglo pasado, deriva de una confrontación religiosa muy difícil de frenar y de administrar.

“Eso exige un esfuerzo de tolerancia y comprensión del otro que todavía no veo en el horizonte, incluso en Europa se está produciendo una regresión con pulsiones nacionalistas excluyentes y es uno de los elementos más peligrosos para la gobernanza de este mundo”.

Manifestó que vivimos con una gran expectativa de cambio, pero con una crisis enorme de falta de comprensión de éste.

Para el mandatario Shimon Peres es fundamental cambiar el concepto de democracia en tres sentidos, uno, el que se basaba en la igualdad de derechos, “ahora  desde mi punto de vista es el derecho que tenemos de ser diferentes, si damos legitimidad a las diferencias no necesitamos la tolerancia, ese es el cambio de la democracia”.

Mencionó  que el segundo tiene que ver con el concepto de la libre expresión, pues “la democracia real es la expresión de uno mismo, quiere decir que podemos estar en contacto con personas que están de acuerdo con nosotros o que comparten nuestras ideas y esta es una forma de comunicación completamente distinta, el tercero es la falta de tolerancia que es una extensión del tiempo de las guerras”.

El jefe de Estado israelí señaló  que no hay que gobernar dominando, sino servir al pueblo en lugar de dar órdenes e imponer cosas: “lo sé por experiencia propia, he dedicado 60 años al gobierno en distintas posiciones y ahora llevo casi siete de ser presidente”.

“Hay que servir no dominar, ofrecer apoyo, alentar a los demás, la gente se siente solitaria, hay que sentir empatía, nos pasamos investigando lo que está mal y no lo que está bien, tenemos que cambiar todo el concepto, la tolerancia no es necesaria porque todos tenemos derecho a ser diferentes”, dijo Shimon Peres.

De acuerdo con Felipe González, hoy es más necesaria que nunca la política porque ni la ciencia ni el funcionamiento del mercado van a resolver nuestros problemas.

“Mi constatación de la realidad es que mientras más avanza la ciencia, más pulsión identitaria religiosa existe en el mundo. La gente tiene más necesidad de encontrar una explicación sobrenatural y religiosa. Lamento que la política se banalice tanto y que todo mundo apele a que Dios está con él”.